EL FRANCÉS PREPARA UNA REVOLUCIÓN
NAVAS TENDRÁ UN AUMENTO SALARIAL
El técnico Zinedine Zidane prepara su Real Madrid y para eso deberán darse cambios en el plantel. En tres meses se ha ganado el respeto del club y del propio equipo. El francés continuará la próxima temporada y hará la revolución necesaria en busca de un equipo con mayor actitud y compromiso en el campo, virtudes perdidas por algunos hombres.
Según lo explica el diario ABC, el francés decidirá las bajas y solicitará a la entidad los fichajes que necesita. Quiere un Real Madrid que juegue siempre como lo hizo frente al Sevilla, con voluntad total. La que no observó en las visitas al Betis, el Granada, el Málaga y la Unión Deportiva Las Palmas. Necesita un conjunto que luche con el viejo espíritu del Real Madrid. Será su objetivo. Cristiano piensa que falta ambición en el plantel. Benzema la tiene. Volvió al once y brilló. El reto es conseguirla en todos los jugadores.
Sobre el tico Keylor Navas, se indica que el técnico ha expuesto a escala interna que cuenta con el centroamericano como guardameta. El costarricense ha sido fundamental en muchas victorias del Real Madrid y el club desea premiar su rendimiento con un aumento de ficha en junio. Percibe un salario anual de 2,5 millones de euros (diez veces más de lo que cobraba en el Levante) y la entidad piensa abonarle alrededor de 3,5.
El entrenador también quiere continuar con Danilo, que le ha quitado el puesto a Carvajal. Cristiano y Bale son innegociables para él. Deben seguir como abanderados del potencial del Real Madrid.
El porvenir de Benzema tiene dos frentes abiertos. Uno es amargo, el judicial. Depende de la jueza Nathalie Boutard. El otro es meramente deportivo. Si se ficha un delantero centro nato de alcurnia lo lógico es que el francés sea traspasado, porque la filosofía del club es «no contar con dos gallos para el mismo corral», el del «9».
Los mima, pero los sienta
La bronca positiva que dio a los futbolistas después del fracaso del derbi (0-1) fue rotunda en esa claridad del entrenador. Los dijo que si continuaban así los iban a «echar a todos, comenzando por mí». La queja del técnico por la falta de carácter y de entrega («corrieron más ellos y habían jugado el miércoles en Champions») fue admitida en el grupo. Tenía razón. Había observado durante varios partidos que el equipo no sufría como los rivales. Que no presionaba ni tenía agresividad. Sucedió frente al Betis, el Granada y el Málaga. El Atlético fue la puntilla. Y Zidane descabelló en busca de una revolución inmediata en el campo, preludio de la revolución que la casa blanca realizará en junio en los despachos.
Es duro en la cocina blanca
Quitó a James, Isco y Varane. Puso a Casemiro, Lucas y Pepe. El Real Madrid se transformó. En Las Palmas fueron ellos, junto a Keylor, los que salvaron al conjunto, que volvió a demostrar esa carencia de sacrificio y actitud de algunos titulares. El equipo suma cinco victorias consecutivas desde la derrota ante el Atlético, la última con Bale y Benzema en el once titular que goleó al Sevilla, partido que no contó con James, Isco y Kovacic en la alineación inicial.
La personalidad de «Zizou», como le llaman todos, para sentar a figuras como James e Isco en beneficio de hombres sin nombre fue una lección para los futbolistas y un paradigma del carácter que pretende recuperar en las plantilla. El francés convence al jugador, le mima para que rinda, pero no es pelota. Y si no funciona, lo sienta, sea quien sea. El vestuario no le domina. Tiene don de mando sin jactarse de ello. En la sala de prensa muestra su lado más conciliador. Apaga fuegos y solo mantiene mechas encendidas cuando desea criticar a ciertos futbolista por su falta de compromiso. Pero en Valdebebas y en el vestuario es duro, conciso, crudo, como lo era Ancelotti en la distancia corta.
Los directivos que antes dudaron del francés, por culpa de su inexperiencia, se han convencido de una posición que Florentino Pérez tenía clara: Zidane es el técnico de futuro del Real Madrid.
La idea es que el francés sea el encargado de llevar a cabo la revolución de plantilla necesaria para dar un salto adelante de calidad y rendimiento. Solicitará los fichajes claves para reforzar los puestos débiles y decidirá las bajas.
Junto al posible retorno de Morata por 30 millones, quiere un delantero centro clásico (Lewandowski), un lateral izquierdo (Wendell, Ricardo Rodríguez, Alaba) y un centrocampista ofensivo (Pogba o Verrati). Después será el club el que negociará las adquisiciones y las opciones para cubrir esas posiciones. Además de los fichajes de pago, Marco Asensio puede volver tras un año de cesión al Español.
Los cuestionados
Isco, Jesé y James son las principales incógnitas de futuro. Tienen que ganárselo. El técnico debe decidir si el canario requiere o no una cesión para conseguir continuidad y volver un año después. Isco no es titular y posee buenas ofertas para ser traspasado. James ha sufrido un descenso de nivel importante y también se encuentra cuestionado. Deberá labrarse su porvenir, porque hoy también es suplente.
Ramos también estás cuestionado por sus errores en partidos como el derbi del Calderón, donde provocó un penalti, y la visita a Las Palmas, cuando se expulsó tras marcar un buen gol. Al capitán ha faltado el poso de la experiencia que se le presupone. Arbeloa causará baja en junio. Y en el ambiente se respira un aura de cambio que no frenará ni la Champions.