Como es usual cada vez que la delegación del Real Madrid llega a un determinado lugar para enfrentar un partido genera mucha expectativa en los aficionados y en Valencia no fue la excepción.
Las miradas estaban puestas en el volante James Rodríguez por el incidente protagonizado con la policía en su vehículo y el técnico Rafa Benítez por su pasado con el equipo de Valencia.
Cuando Keylor Navas estaba por ingresar al autobús junto con otros compañeros un aficionado lanzó una camiseta que quedó en el piso. El tico fue el jugador que la levantó y la firmó.
Un miembro de seguridad se encargó de devolver la camisa al aficionado y justo en ese momento, en las tomas de televisión, apareció un niño que estaba cerca vestido con el uniforme del Barcelona besando el escudo del conjunto catalán.