Previo al arranque del partido amistoso de México contra Panamá, el capitán de la selección azteca, Guillermo Ochoa, tomó unos minutos del juego para dirigirse a todos los aficionados mexicanos y lanzar una contundente petición en torno al grito homofóbico.
Cuando terminó la ceremonia de los himnos, la escuadra mexicana se congregó en el centro de la cancha alrededor de una lona que tenía un mensaje escrito. Con micrófono en mano, el arquero americanista encaró a todo el público y pidió que no se entone el grito que prohibió la FIFA, con el objetivo de que los fanáticos del equipo sean vetados de los juegos: ''A nombre de la Selección de México, de todo el staff y de nosotros los jugadores nos da mucho gusto estar esta noche aquí con ustedes y así como nos da gusto, queremos que sigan asistiendo a los estadios''.
De inmediato hubo respuesta del público, ya que los aplausos y los gritos de euforia se escucharon en el estadio Nissan (USA), por lo que el guardameta mexicano hizo una pausa para dejar que los asistentes del estadio se expresaran.
Posteriormente retomó la palabra, Memo Ochoa agradeció el apoyo que reciben por cada uno de las personas que se dan cita en cada encuentro del equipo azteca y reiteró su petición para que no haya inconvenientes durante el desarrollo del juego, además destacó su solicitud para que haya respeto a todos los miembros del partido, tanto al rival como a los propios.
Hizo hincapié en la necesidad de que no haya gritos o inconvenientes que alienten a la discriminación: ''A nombre de nosotros, los invitamos a que nos comportemos con respeto, respeto entre nosotros, respeto al rival, respeto a los árbitros. Disfruten el partido y ¡Viva México!''.
Nuevamente la afición aplaudió al cancerbero legendario y se dio paso a la continuidad del partido.
Recientemente la selección de México ha tenido problemas por el comportamiento de la afición ya que el grito “eeh put***” fue catalogado por la FIFA como una porra que incita a la discriminación y a la homofobia, por lo que en el contexto social actual es objeto de críticas y sanciones para el combinado nacional.
Desde que el equipo dirigido por Gerardo Martino retomó actividad después de la pausa forzada por la pandemia de coronavirus, el regreso paulatino de los aficionados a los estadios se dio en el ámbito de los juegos internacionales y los mexicanos volvieron a alentar al cuadro azteca y apareció el grito prohibido.
Durante los primeros partidos amistosos del Tri sonó de forma paulatina y no ocurrió algún inconveniente; sin embargo, para el torneo de la Nations League en el partido de semifinales y de la final se escuchó el cántico, también durante el Preolímpico de Concacaf.
Ante esta situación la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) tomó carta en los asuntos y volvió a emprender campañas para erradicarlo, a pesar de ello la selección fue sancionada pues ya se le había advertido de dicho grito.
El pasado 18 de junio la FMF informó el primer castigo que obtuvo en la dinámica de sanciones impuestas por la FIFA; para los partidos de eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar 2022 la selección tendrá dos partidos de veto como local y una multa económica.
Al término del juego, Guillermo Ochoa agradeció a la afición por no gritar y comportarse en el Nissan Stadium. Con un mensaje que dio por los altavoces del estadio, el capitán nacional reconoció a los seguidores aztecas.
“A nombre de mis compañeros, agradecerles por el comportamiento. Gracias por no gritar", dijo Ochoa, quien se llevó los aplausos de la afición.
Finalmente, México ganó 3 a 0 a Panamá con goles de Diego Lainez, César Montes y Henry Martín.
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