Pocos apellidos infunden tanto respeto en el fútbol argentino como el de Signorini. La labor de Fernando, preparador de futbolistas, ha servido para que las estrellas del fútbol albiceleste puedan brillar hasta niveles insospechados.
Durante 10 años, Signorini acompañó a Diego Armando Maradona, con el que entabló una hermosa amistad con la pelota como nexo. Ha entrenado a Juan Román Riquelme y sabe lo que es tener a sus ordenes a Leo Messi.
''Entrenar a Messi es como entrenar a un gato para cazar ratones. Son jugadores que nacen con esas condiciones increíbles, después la vanidad puede hacer que uno se crea importante; lo importante es protegerlo, cuidarlo y no arriesgarlo con esfuerzo que no tenga nada que ver con el fútbol, pero hoy el negocio (fútbol) exprime el limón de los jugadores hasta la última gota y los pone en riesgo, no solamente de lesiones, sino de dar su versión en cada encuentro", respondió Fernando Signorini en una entrevista a Diario Diez de Honduras.
"Leo no entra en la categoría 'normal' porque es extraterrestre; en los humanos, para mí sin duda es Andrés Iniesta quien mejor interpretaba y conocía los mejores secretos del juego aunque no poseía un físico como el que muchos reclamas quienes conocen muy poco. El fútbol va más allá de lo artístico que de lo físico", argumentó.
MÁS INFORMACIÓN
- VIDEO: La gran sorpresa del portero del Elche al intercambiar camiseta con Messi
- Cavani: "No veo cosas en Inglaterra que sean mejores que en Francia"
- Alex Ferguson destacado como el mejor entrenador del último cuarto de siglo
- Tras horas de búsqueda apareció sin vida el padre del portero Alisson Becker
- Eligen a Duarte como el jugador más fiable en jornada de la Liga española
El 10 de febrero del año 2009, los ojos de Signorini fueron testigo de un momento impagable. Sucedió en Marsella, en una concentración de la selección argentina que dirigía Diego Armando Maradona. El eterno 10 terminó la sesión de un entrenamiento donde el frío fue protagonista, pero algunos jugadores decidieron quedarse a ensayar faltas desde la frontal.
Por raro que parezca, el tiro libre y Leo Messi no eran un buen binomio por aquel entonces. El de Rosario apenas tenía éxito en ese arte y durante ese entreno no era capaz de colar una sola pelota. Entonces, Signorini le retó e incitó: ¿De verdad, vos que vas a ser uno de los mejores del mundo, te vas a ir a la cama recordando esos lanzamientos? Entonces apareció la figura de 'El Diego'.
Doce años después, Fernando Signorini recuerda en 'A Diario' el día en el que un 10 explicó al otro el secreto para burlar todas las barreras.
La clave del éxito: "Diego le dijo a Leo que no sacara el pie tan rápido cuando golpeara. Fue hacerle caso y clavar la primera falta. Messi se dio la vuelta con una tremenda cara de sorpresa".
Cosa de 'dieces': "Las conversaciones entre Leo y Diego quedaban en las miradas más que en las palabras. Cuando nos eliminaron en 2010 del Mundial, Messi fue a la habitación de Maradona para estar junto a él".
Lo que se habla e irrita: "Para digerir tanta porquería como la que se está diciendo de Diego Armando Maradona no hay antiácido, es increíble el daño cultural que se está haciendo".
Lo que debería decirse: "Me gustaría que el mundo recordara a Maradona por su duende, como si estuviéramos hablando de flamenco en Andalucía".
Messi, descontento en Barcelona: "Me pareció perfecto lo del burofax. Vi a un Leo Messi que no quería ser oprimido. Yo le recomiendo que sea feliz como él quiere serlo, no como los otros quieren que sea".
Devoción por un manchego: "Pido a más futbolistas como Iniesta en el mundo. Leo es el mejor del mundo, mucho más determinante, pero cómo entendía el fútbol Iniesta en cualquier lugar de la cancha es otro nivel... De los terrenales, Iniesta es el mejor".
Fuente: Diario Diez Honduras - Marca España