Atlético de Madrid y Chelsea se enfrentaron este martes, en Rumania, en el juego de ida de los octavos de final de la Champions. El triunfo fue para el club inglés por 0-1 lo que les deja más cerca de los cuartos de final, aunque la serie está aún abierta y los colchoneros podrían sorprender en el partido de vuelta.
Se suponía que este iba a ser uno de los cruces más atractivos de los octavos de final, sin embargo, los pupilos de Diego Simeone y Thomas Tuchel dejaron mucho que desear en el Arena Nacional de Rumanís, donde las dos escuadras fueron muy cautelosas.
El equipo de Simeone, que ejerció como local debido a las restricciones por la pandemia en España que no le permitieron jugar en el Wanda Metropolitano, fue bastante precavido y prefirió plantarse atrás y buscar aprovechar alguna contra a través del ingenio del uruguayo Luis Suárez y la velocidad por los costados de Marcos Llorente y el argentino Ángel Correa.
Pero nada de eso ocurrió ante un Chelsea que supo cuidar la pelota para así no permitir las transiciones rápidas de su rival. La buena labor con el balón, sin embargo, parecía no ser factor para los ataques del visitante. Hasta que apareció Oliver Giroud.
El delantero francés, en una de las pocas que tocó a lo largo del encuentro, se inventó una chilena impresionante que acabó en el fondo de la red. En un primer momento, el juez anuló la jugada por una supuesta posición adelantada, pero finalmente fue validado el gol puesto que la pelota había rebotado en un jugador del Atlético.
El Cholo Simeone agotó los cambios en el cierre del partido, pero su equipo no pudo ofrecer ninguna respuesta y ahora deberá buscar la remontada cuando se enfrenten en marzo, en Inglaterra, por el partido de vuelta.
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