El París Saint Germain sin el tico, Keylor Navas, ni el astro argentino, Lionel Messi, empató en casa en un difícil encuentro ante el Benfica de Portugal.
La primera anotación del encuentro la consiguió Kylian Mbappé al minuto 39”, desde el punto de penal, mientras que por la misma vía Joao Mario puso el empate definitivo para los lusos.
Con este resultado, los parisinos continúan líderes de grupo con 8 puntos, empatados con el Benfica, pero con mayor cantidad de goles anotados.
El Partido
No pasaba nada y lo que pasó fue un error: tonta falta a Bernat en el área portuguesa y penalti que, a los 39, cambió por gol un Mbappé inédito hasta ese momento. Como todos los de Galultier, a decir verdad.
¿Pruebas? Las cámaras se distrajeron en esa primera etapa en buscar a Messi en la tribuna, hartos todos de ver en el campo que la férrea marca de Benfica amarraba hasta las ideas de los favoritos.
Y entonces Neymar tuvo ganas de llegar al partido y se inventó un sombrero y un doble salto mortal, de esos tan suyos, cuando vinieron a desarmarlo. Claro que se ganó la falta, claro que entiende que esto, al final, se trata de dar espectáculo.
Tras el descanso vendría un tedio largo que solo se rompió con un penalti de Verrati que Joao Mario cambió por gol a los 62 minutos y después dos equipos sin mayores intenciones de hacerse daño.
Una dura entrada a Neymar y una más que forzó el cambio de Mbappé, final de una historia aburrida, un buen negocio para los de la cancha pero no para los de las tribunas.
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