Frank de Boer, entrenador de Países Bajos, no puso excusas luego de la dolorosa eliminación en octavos de final de la Eurocopa frente a República Checa.
"Asumo toda la responsabilidad, si hay alguien que tiene asumir las culpas soy yo. No hemos estado a nuestro nivel a pesar de que le hemos puesto voluntad", reconoció el estratega.
"República Checa es un buen equipo, supo generar oportunidades y marcarlas. Sabíamos que iba a ser un rival peligroso y lo ha demostrado", añadió.
De Boer también explicó que en el descanso, habló con Memphis y con Malen para que intercambiasen sus posiciones en el campo. "Estaban en la misma línea de ataque, les dije que tendrían que cambiar su posición en el campo para crear más peligro y generar espacios. Hicimos todo lo que estaba en nuestra mano para ganar el partido, pero fue imposible".
"No sé qué pasará en el futuro, no creo que sea el mejor momento para hablar de eso. Ahora estamos dolidos por la eliminación", explicó.
"Ahora estamos con las emociones a flor de piel. Ya he vivido situaciones así como jugador: duele, duele mucho, pero después ya empiezas a pensar en el futuro, o sea que ya veremos".
"Si pudiera volver atrás repetiría el sistema, sí", argumentó el seleccionador cuando se le preguntó por el sistema empleado, un 3-5-2 que ha cosechado muchas críticas en su país.
A De Boer también se le preguntó por el viaje de su selección a Budapest, ya que el equipo llegó en la víspera del partido con el tiempo justo para cenar y descansar. "Ese plan de viaje creo que era el mejor para nosotros en ese momento", justificó.
Países Bajos había ganado sus tres partidos en la fase de grupos.
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