Este sábado el equipo del Inter hizo valer su casa y derrotó 2-0 al Lecce en duelo válido a la fecha 17 de la Serie A de Italia.
Los goles fueron obra de Yann Bisseck (43') y Nicolò Barella (78').
Inter sigue en lo más alto de la tabla con 44 puntos. Juventus que en esta jornada ganó de visita 1-2 contra el Frosinone se ubica segundo con 40 unidades.
EL PARTIDO
Dentro de la gran temporada del Inter, la figura de Arnautovic probablemente era la más diluida dentro del cómputo individual de toda la plantilla del cuadro italiano.
El delantero austríaco apenas suma un tanto este curso. No termina de arrancar tras firmar por el Inter este verano procedente del Bologna. Otros se llevan casi todos los halagos, pero, este sábado, Arnautovic acaparó casi todos los focos con una jugada excepcional con la que el Inter cerró el marcador en la segunda parte. Su taconazo amarró la victoria y alivió sus malas sensaciones de la presente campaña.
La gran asistencia de Arnautovic encaja dentro de la gran temporada del equipo dirigido por Simone Inzaghi, que marcha con paso firme en la Liga. Al límite del final de la primera vuelta, solo ha cedido una derrota, hace ya casi tres meses, cuando el Sassuolo se impuso 1-2 en el Giuseppe Meazza. La Juventus, que, este sábado, también ganó su partido (1-2 al Frosinone), es el único que aguanta el tipo a un equipo que, de momento, se ha mostrado casi intratable.
Los tres puntos bastaron al Inter para mantener la distancia de 4 respecto a la 'Vecchia Signora' y los consiguió sin su mejor jugador, Lautaro Martínez, ausente con problemas musculares.
Inzaghi no quiso arriesgar con el delantero argentino, máximo goleador de la Serie A con 15 goles a los que suma otros 8 en el resto de las competiciones. Sin duda, el Inter perdía mucho sin su mejor jugador, aunque, en la primera parte, suplió esa carencia con la aparición de un defensa como Bisseck.
El central alemán se prodigó con acierto a balón parado y fue el protagonista de las ocasiones más claras del Inter en el acto inicial. Avisó, en el minuto 41, con una volea de semiespuela a la salida de un córner que golpeó en el larguero de la portería del Lecce y marcó al filo del descanso después de cabecear una falta lanzada por Calhanoglu.
Sin mucho brillo, pero con un partido serio, el Inter se fue al descanso por delante en el marcador. El paso por vestuarios no cambió nada. El Lecce siguió sin inquietar a su rival y cedió definitivamente con la aparición de Arnautovic. Su taconazo y el remate de Barella justificaron el pago de una entrada para ver el partido. El público que acudió al Giuseppe Meazza se marchó satisfecho con dos chispazos, uno de muchos quilates, con los que ya acaricia un título honorífico como el de campeón de invierno de la Liga Italiana.