El arquero del Real Madrid, Thibaut Courtois, se sinceró en una entrevista concedida al medio belga Sporza, donde renunció a jugar la Europa de Alemania al estar aún en proceso de recuperación de una ruptura de ligamentos cruzados en su rodilla y también aprovechó para arremeter en contra de Domenico Tedesco, técnico del Selección Belga.
"No iré a la próxima Eurocopa debido a la lesión. Me tengo que recuperar al cien por cien y es mejor no ponerme fecha de recuperación ni objetivos. Si too va bien podría jugar en mayo, pero es poco tiempo para afrontar con garantías un gran torneo con la selección", comentó Courtois.
Eso sí, el futbolista no le cierra las puertas a volver a la Selección una vez que se sienta en plenitud de condiciones. "No, porque disfruto mucho jugando para los Red Devils. Me acusaban de querer jugar todos los partidos y no dejar nada a nadie. Cuando a veces me perdía un partido con Martínez, supuestamente ya no quería jugar más. Pero me encanta jugar para la selección nacional. Los Mundiales y las Eurocopas son lo mejor que puede tener un futbolista, aparte quizás de la final de la Liga de Campeones".
Courtois también aprovechó la ocasión para disculparse con sus compañeros por haber abandonado la concentración en junio pasado y explicó la versión de todo lo sucedido.
"Primero me gustaría disculparme por eso. Fue una decisión equivocada marcharme después del partido contra Austria. Me gustaría pedir disculpas al equipo y especialmente a la afición. Creo que esos dos grupos fueron los más sorprendidos. Por lo tanto: 100% mis disculpas y lo siento", expresó.
El jugador posteriormente se dispuso a explicar como sucedieron los hechos. "Déjame primero dejar claro que no tuvo nada que ver con la capitanía. Toda la historia tiene muchos más matices que eso. Muchos hablaron de tener su minuto de gloria, pero pocos estaban interesados en mi versión de la historia. Quien me hizo la pregunta obtuvo directamente una respuesta. Como Romelu Lukaku. Es uno de los únicos que ha hablado correctamente de ello en todas sus ruedas de prensa".
"Mire, si mi partida fuera puramente por la capitanía, ya habría dimitido en marzo ¿Kevin (De Bruyne) capitán? Ningún problema. Luego nos tenías a Romelu y a mí como vicecapitanes sin jerarquía. Aquel partido contra Austria fue mi partido número 102 con los Red Devils, con un homenaje de antemano por mi centenar de partidos internacionales. Ese es un momento en el que, como federación y como entrenador, puedes hacer un lindo gesto a un portero que ha hecho mucho por su país".
"Sobre todo porque después del Mundial intenté cargar sobre mis hombros la responsabilidad del nuevo proyecto. Durante mis vacaciones después del Mundial, llamé a Peter Bossaert, entonces director deportivo de la Federación Belga, y en febrero conversé con el seleccionador nacional (Dominico Tedesco). Si te pasan de largo en un momento tan hermoso, no te sientes bien. Especialmente porque no había una jerarquía clara entre Romelu y yo. Por supuesto que fue mucho más profundo. Durante esa semana estuve presente en Tubize desde el lunes, como el único de los tres capitanes (De Bruyne se lesionó y Lukaku llegó más tarde por la final de la Champions). Sin embargo, el seleccionador no habló conmigo ni una sola vez. O sí, un minuto antes de un entrenamiento para preguntar cómo iban las cosas en Madrid, eso es todo. Entonces ya sentí: algo extraño está pasando aquí".
"Sabes aquí en Madrid siento que recibo el respeto de todos en el club. Realmente no experimento eso con Bélgica. Esa semana estuve explorando un poco para ver qué pasaba. El sábado del partido, unas horas antes del inicio, Tedesco nos llamó a Lukaku y a mí. Cuando dijo que Romulo era capitán ante Austria y yo era capitán contra Escocia el martes, algo se rompió dentro de mí. Ya no funcionó. El hecho de que ya no sentía el aprecio de la Federación ni del entrenador hizo que algo explotara dentro de mí", relató antes de proseguir: "Jugué lo mejor que pude ese partido internacional contra Austria, pero después del pitido final fui al entrenador para decirle que había un problema. En la conferencia de prensa posterior dijo algo sobre su aprecio por mí, pero sí... Eso fue simplemente porque yo le había dicho cosas, por supuesto".
El arquero siguió con su relató y dio la versión de lo que sucedido tras el compromiso y cuando ya se encontraban en el hotel de concentración.
"Tedesco me explicó en siete versiones diferentes por qué Romelu era capitán. Cada vez fue diferente: una vez decidió el jueves, luego el viernes, luego el día después de la final... Para salvar la situación, hablé con Vercauteren hasta las cuatro y media de la noche en Tubize. De la selección, de las cosas de mi club, del sistema, de todo. Pero Tedesco se fue después de 15 a 20 minutos; ya esta harto de hablar conmigo".
"El entrenador no hizo ningún esfuerzo por encontrar una solución, simplemente dijo que le contaría todo a la prensa. Quería presionarme para que no me fuera y amenazarme. Eso simplemente no es posible, porque fue una conversación privada. Entonces hay un abuso de confianza entre el jugador y el entrenador. Después del partido también le dije a Tedesco que estaba mentalmente agotado. Estaba pasando por un momento difícil y no sabía muy bien cómo ni por qué. Cuando un entrenador dice que no le importa cómo te sientes y que sólo tiene que jugar... En términos de tacto, comete un error conmigo. El seleccionador nacional simplemente podría haberme dado esa explicación sobre Romelu a principios de esa semana. Si hubiera dicho que era un partido especial para mí, él se habría sentido libre de elegir. ¿Pero que Tedesco no piensa en eso ni un solo momento? Para mí eso significa que no hay ningún sentimiento o hay poco aprecio".
Courtois además confesó que tras la conferencia de prende de Tedesco el enfado fue mayor, ya que considera que no fue honesto ante la prensa y le acusa de filtrar información.
"Él me hizo reír. Pocas personas, y muy pocos entrenadores, van a ser honestos con la prensa. Tedesco dice que es honesto, pero eso no es cierto. Es simplemente un lindo gesto tener a la prensa detrás de él. Una vez más: cometí un error al irme, pero como entrenador deberías intentar conservar a un jugador importante contigo en lugar de intentar dar ejemplo. Tedesco quería lanzarme un ataque, como anunció el día anterior. Adelante, pensé, algo así no ayuda y crea un abuso de confianza. Además, al día siguiente se filtraron cosas a la prensa que, según sé, provinieron de su parte. Nunca dije que los jugadores no están a la altura. Conozco a tipos como Castagne, Tielemans y Praet (que por aquel entonces jugaban en Leicester.) desde hace mucho tiempo; incluso jugaron en el Mundial de Rusia. Lo único es, y no tengo miedo de decirlo, que si te quedas atrás en un partido contra Austria y tienes jugadores relegados en el equipo que perdieron más partidos de los que ganaron... Entonces será difícil revertir la situación. Sólo dos personas sabían lo que dije sobre eso. Así que alguien quiso ponerme en una mala posición".
Por último, el guardameta admitió que estuvo acercamientos con algunos federativos, pero entonces llegó la lesión de rodilla.
"Franky Vercauteren y Manu Leroy vinieron a verme para escuchar mi historia nuevamente. Me sorprendieron algunas de las conclusiones del director general, que consideraba que algunos asuntos, como la rueda de prensa, se habían tratado correctamente. He tenido mucho contacto con Vercauteren; él era el único que quería encontrar una solución. La mañana de mi lesión pidió volver a hablar. Unas horas más tarde me rompo la rodilla... ¿Mensaje de Tedesco? El día de la lesión no estás pendiente del teléfono. Ves algunos mensajes a izquierda y derecha y respondes, pero todavía tengo 300 sin leer. También me perdí uno de Iker Casillas. Y si comparas el mensaje de Tedesco con, por ejemplo, el de Roberto Martínez... En el momento en que lo vi, no pude responder más. Después de eso no hubo ningún esfuerzo por enviar nada. Este verano cuando le veo decir al seleccionador nacional que tiene contacto con Romelu todos los días... Realmente, no necesito un entrenador que me envíe algo cada dos días, pero eso demuestra la diferencia que sentí", finalizó Thibaut Courtois.
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