El Atlético de Madrid estuvo saboreando la victoria en el Olímpico de Roma hasta que apareció el arquero de la Lazio, Iván Provedel, para sacarle el empate 1-1 en la Champions League.
Los locales salieron desde el inició a adueñarse de las acciones de juego y obligaron a los españoles a resguardarse y optar por el contragolpe, un estilo que no le es indiferente al Atlético.
Los romanos tuvieron pocas ocasiones debido al buen desempeño defensivo de su equipo, así como la falta de ideas en la ofensiva. La primera acción peligro fue un cabezazo de Alessio Romagnoli que fue desviado a tiro de esquina y posteriormente Luis Alberto cobró un tiro libre que sacó Jan Oblak al tiro de esquina.
Nuecamente, el volante español tuvo la posibilidad de rematar de volea desde las inmediaciones del área, pero se fue desviado una vez más.
No obstante, el Atlético de Madrid encontró su jugada a la contra para ponerse por delante en el marcador. El argentino Nahuel Molina puso un centro atrás para la llegada de Pablo Barios que se desvío en el japonés Daichi Kamada para el 0-1 en el 29'.
En el complementario, la Lazio volvió a rosar la anotación con un remate del uruguayo Vecino que se fue por encima del travesaño.
Eran pocas las ocasiones de gol para los locales, pero en la última jugada del partido con un gran centro de Luis Alberto para que su arquero, Iván Provedel, ganara en las alturas para el 1-1 definitivo.
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