Pep Guardiola es un ganador nato y prueba de ello es la intensidad y seriedad que pone en todos sus compromisos. Este viernes, el Manchester City debutó ante el Burnley y se marchó al descanso con un cómodo 0-2 a su favor.
Sin embargo, las cámaras captaron un momento bastante anecdótico. El técnico español se marchó a toda prisa hacia su jugador Erling Haaland y comenzó a recriminarle al noruego tras un malentendido con Bernardo Silva.
Curiosamente, el atacante estaba siendo el mejor jugador de su equipo. Fue el encargado de anotar los 2 tantos que dieron el triunfo momentáneo a los 'sky blues'.
Guardiola se percató de las cámaras y, con un gesto desafiante, apartó con la mano. Después, se pudo ver cómo volvió a irse a por Haland y siguió hablando sobre lo sucedido.
Al final el City ganó 0-3.
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