El Milan, de local, dio este miércoles el primer golpe en su eliminatoria de los cuartos de final de la Champions League ante el Napoli gracias a un solitario tanto de Bennacer al 40'.
San Siro se vistió de gala para una gran noche europea como las de antaño. Ilusión y pasión 'rossonera' inundaron unas gradas que tenían ganas de volver a ser grandes. El estadio fue una fiesta y trasladó a sus jugadores toda esa energía.
Los visitantes sufrieron la expulsión de André-Frank Zambo al 74'.
Todo se definirá en territorio napolitano el próximo martes.
EL PARTIDO
Leao tuvo la más clara en el minuto 25 de la primera mitad, pero su disparo se perdió ligeramente por la izquierda de la portería de Meret.
Este fue el punto de inflexión para el conjunto de Pioli, que acabó dominando en la recta final de la primera parte. Tal fue así que, en el minuto 40, los locales encontraron su premio a través del gol.
Contragolpe magistral del conjunto 'rossonero', con un Brahim imparable desde el inicio de la jugada. El malagueño abrió a la derecha para Leao que, de primeras, le devolvió la pelota al '10'. Este tocó lo justo para Bennacer, que se incorporó al ataque y desde el interior del área, el '4' fusiló a Meret para colocar el 1-0.
Al Nápoles le sentó fatal el gol. Estaba dormido, quieto y sin ápice de reacción. Kjaer pudo anotar el 2-0 a la salida de un córner, pero su testarazo se estrelló en el travesaño. Precisamente, el mejor momento del Milan coincidió con la activación de Brahim.
El malagueño fue la energía que necesitó el conjunto 'rossonero' desde el minuto uno. El nexo de unión entre el centro del campo y la delantera y el auténtico capitán de un barco que quería llegar a buen puerto.
El guion de la segunda mitad fue similar al de la primera. El Nápoles comenzó dominando y llegando sobre la portería de un Maignan que se mostró muy concentrado y seguro de sí mismo. Pero estos segundos 45 minutos fueron distintos. El conjunto de Pioli estuvo mucho más concentrado y ajustó su línea defensiva para no dejar ni un solo espacio donde pudiese sufrir las vertiginosas entradas de Kvaratskhelia.
Precisamente, el georgiano fue el hombre más peligroso para su equipo. No se cansó de encarar, siempre con la portería contraria entre ceja y ceja. Sin embargo, no tuvo la noche en un San Siro que no dejó de rugir en ningún momento.
Brahim siguió a lo suyo, con una espectacular clase magistral de garra, coraje y buen hacer. Algo que le sirvió a su equipo para ser recompensando e ir pasito a pasito hacia el objetivo final.
A falta de 15 minutos para el final, el Nápoles vio como su condena aumentó. Zambo Anguissa se fue expulsado por doble amarilla tras elevar demasiado el pie y golpear sobre Theo Hernández.
Aquí pareció darse por concluido el encuentro, aunque el conjunto partenopeo sacó fuerzas de flaqueza. Spalletti introdujo tres cambios que dieron oxígeno al equipo y ahí fue cuando llegó la gran oportunidad para los visitantes.
Primero, con un cabezazo a bocajarro de Di Lorenzo, con el que Maignan sacó a relucir sus mejores reflejos y envió la pelota a saque de esquina. Después, Olivera giró el cuello de forma fascinante y cabeceó una pelota que todo Nápoles la vio dentro. Sin embargo, el esférico se marchó desviado.
No hubo tiempo para más y el colegiado decretó el final de los 90 minutos. El Milan soñó, creyó y consiguió dar el primer paso de cara a estar de nuevo en unas semifinales 15 años después. Un amor 'rossonero' con Europa que quiere volver a revivir.
Ficha técnica:
1 - Milan: Maignan; Calabria, Kjaer, Tomori, Theo; Krunic, Tonali; Brahim Diaz (Rebic, m.80), Bennacer (Saelemaekers, m.67), Leao; Giroud.
0 - Napoli: Meret; Di Lorenzo, Rrahmani, Min-Jae, Mario Rui (Olivera, m.81); Anguissa, Lobotka, Zielinski (Ndombele, m.81); Lozano, Kvaratskhelia (Politano, m.81) y Elmas.
Gol: 1-0, m.40: Bennacer
Árbitro: Itsvan Kovacs (RUM). Mostró tarjeta amarilla a Pioli (entrenador, m.44), Bennacer (m.61), Saelemaekers (m.94), Calabria (terminado el partido) por parte del Milan; y a Zielinski (m.38), Di Lorenzo (m.70), Anguissa (m.70, m.75), Min-Jae (m.79), Rrahmani (m.94) por parte del Nápoles. Expulsó por doble amarilla a Anguissa.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones, disputado en el Estadio Giuseppe Meazza (San Siro) de Milán (norte).