El Barcelona no pudo en el Spotify Camp Nou al empatar 0-0 ante el Girona pero logró extender la diferencia en 13 puntos con el Real Madrid.
Un deslucido blaugrana no pudo imponerse sobre Girona ante su gente, pese a que manejó la pelota y tuvo el control territorial del juego.
Al equipo de Xavi le faltó picante, regularidad en sus intentos ofensivos, a tal punto que generó realmente poco peligro serio sobre la portería rival.
Eso sí, tuvo una clarísima de balón quieto. Ronald Araújo ganó en el primer poste y sacó el derechazo de anticipo que forzó una tremenda atajada del argentino Paulo Gazzaniga, que la sacó sobre la línea.
Hubo polémica sobre si la pelota cruzó o no la línea de gol, y aunque la imagen deja algunos interrogantes, no terminó de ingresar por completo.
Girona trabajó muy duro para estar a la altura, multiplicó esfuerzos en cada sector de la cancha y tuvo la situación más clara de toda la noche durante el complemento.
Taty Castillanos picó justo a tiempo para desprenderse en soledad de cara a Ter Stegen, se plantó con mucho tiempo pero tiró ancho el derechazo, insólitamente. Era gol, pero no lo fue.
Barcelona tuvo el gol en el adicionado, el anticipo de Gavi con cabezazo sobre el primer poste y otra gran respuesta de Gazzaniga, pura seguridad para la portería de Girona.
Y hubo una más: Robert Lewandowski recibió la jugada de Araújo en el área y metió el tacazo que desvío a córner.
Lo mejor del Barcelona fue en el final, aunque no resultó suficiente para ganar el partido. De todas formas estiró su ventaja y marcha sin oposición en dirección al título.
Girona terminó apretando el puño, conseguido con mucho esfuerzo. Y pudo haberlo ganado.
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