El ex futbolista francés, Nicolás Anelka vivió una situación tan real como insólita en su ciclo en el Arsenal de Inglaterra.
"Mi carrera en el Arsenal iba viento en popa hasta el día que me crucé con Patrick Vieira, que era más conocido en el vestuario del Arsenal como 'Le Long' ('El Largo'). Yo estaba jugando contra el Fulham en Highbury y recuerdo recibir un balón de Bergkamp, eludir el arquero con facilidad y, con la portería de par en par, la tiré afuera en el último momento. Solo sucedió porque el sol cegó mis ojos. ¡No fue mi culpa! De todos modos, Vieira me echó una mirada furiosa y yo sabía que estaba en problemas".
En su libro, "No soy yo, es el mundo", Anelka continuó: "Después en las duchas se volvió contra mí y yo le respondí, sabiendo que no debería haberlo hecho, pero lo llamé 'jodido larguirucho'. Al principio solo me miró con sus ojos pero cuando estaba sentado me dio una bofetada en la cara con su pene. Era como ser golpeado por un salmón húmedo. ¡Nadie podía creer lo que estaba viendo!".
Para cerrar, Anelka agregó: "¿Te imaginas lo vergonzoso que es que te den una bofetada en la cara con una puerca espada de 14 pulgadas delante de tus compañeros? Fue el peor momento de mi vida. Nadie dijo nada durante lo que pareció una eternidad. Fue entonces cuando supe que tenía que irme. Cuando el entrenador Wenger se enteró de lo que había hecho simplemente le chocó la mano a Vieira y gritó: '¡Y es por eso que él es el capitán. Mira qué cosas!'"
MÁS INFORMACIÓN
- Manifestantes armados protestan en el Capitolio en Michigan contra la cuarentena
- Conmebol y FIFA no reconocen al nuevo presidente de la Federación ecuatoriana
- Lateral brasileño Alex Telles muy cerca de fichar con el PSG
- Bale: "La MLS me interesaría"