Armados y con los rostros tapados, un grupo de manifestantes irrumpió en el Capitolio de Michigan para exigir el fin del confinamiento estricto por el coronavirus. Los actos violentos coincidieron con la votación de los legisladores, la mayoría contrarios a extender la medida de cuarentena.
Los representantes republicanos expresaron su rechazo en prorrogar la orden de quedarse en casa. También dijeron apoyar la iniciativa de una demanda en contra de la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer, quien ha considerado prematuro reabrir el estado sin contar con la capacidad requerida de pruebas de coronavirus.
Varios de los manifestantes intentaron interrumpir la sesión de los legisladores, pero el momento se tornó tenso y la policía optó por prohibir el ingreso al Capitolio, incluso con sus armas largas. “Gobernadora Whitmer, vuelva a abrir los negocios. Asegurémonos de que haya trabajos a los que haya que volver”, expresó el republicano Mark Detmer.
Al menos siete estados se preparan para reabrir en los próximos días luego de mantener el confinamiento durante semanas. La presión ciudadana ha sido determinante, especialmente tras las cifras de desempleados que se han revelado recientemente. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, ya son más de 30 millones de personas las que han quedado sin fuentes de ingresos en el último mes.
En California, uno de los estados más afectados por la pandemia, comenzarán a abrirse las playas durante el fin de semana. El gobernador Gavin Newsom, aclaró que la medida exceptúa a las playas del condado de Orange. El pasado fin de semana fueron más de 80.000 personas las que acudieron a los parques y playas. El estado reporta más de 48.900 casos de coronavirus.
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