Fernando Vidal, presidente del equipo español Deportivo la Coruña, ha anunciado este viernes que el club presentará una demanda en el caso de que se decrete su descenso a Segunda División B (Tercera División) si no se reanuda la competición.
El jerarca precisó que el escenario que contempla es el de la vuelta a los terrenos de juego para completar la temporada.
"Yo creo que en estas situaciones, o lo suspendes y lo dejas como está (sin descensos) o hay que competir", explicó el dirigente en una rueda de prensa virtual en la que dejó claro que si el equipo pierde la categoría por su situación clasificatoria actual, iría a la justicia sin ninguna "duda".
Vidal aseguró que un descenso sería "contestado" por el Deportivo "con toda la fuerza" porque "una Liga no se puede cortar por la mitad".
"Supongo que habrá sensatez y un acuerdo entre Liga y Federación y la cordura se impondrá en este tema", añadió.
En todo caso, se mostró "convencido de que se va a intentar disputar" la temporada porque "todos los equipos" no piensan "en otra cosa que no sea acabarla en el terreno de juego".
El presidente confirmó, además, el acuerdo económico con los jugadores para reducir sus salarios y concretó que el porcentaje va "en función de si no se disputan los partidos o si se juegan a puerta cerrada", pero no precisó si la bajada es del 17'5 por cien en el primer caso y del 5 por cien en el segundo.
Vidal indicó que los jugadores que acaban sus contratos el 30 de junio (ya fueran cedidos o en propiedad) se han comprometido a completar la temporada en caso de que se reanude y sin que suponga una carga económica para el club.
El dirigente agradeció la "predisposición" de los futbolistas y afirmó que esa medida permite que los del filial y las jugadoras del femenino queden exentos de reducción de salarios, al tiempo que se evita también un ERTE en el resto de empleados del club, por lo menos, hasta el 30 de junio.
También abundó el presidente sobre el protocolo en el que trabaja LaLiga para retomar la actividad cuando el Gobierno lo permita.
"Días antes de entrenar, habrá pruebas a todos los componentes de la plantilla, cuerpo técnico y auxiliares que estén en la concentración y, a partir de ahí, dos a cuatro semanas de entrenamiento individualizado por turnos en Abegondo, después grupos más pequeños y luego trabajo colectivo", apuntó.
En ese caso, la Ciudad Deportiva estaría "en exclusiva" a disposición del primer equipo "para cumplir ese código estricto", por lo que quedaría descartada la sugerencia del expresidente Augusto César Lendoiro de ofrecer esas instalaciones a la Federación Española para acoger fases de ascenso a Segunda División y Segunda B.
Además, advirtió de que tiene "dudas" de que la Federación pueda "llevar a cabo" esa idea del playoff de ascenso porque "si el cumplimiento de salud pública es difícil de llevar en clubes profesionales, en Segunda B" lo ve "dificilísimo".
En cuanto a LaLiga SmartBank, explicó que reanudar el campeonato y disputar un final exprés puede "beneficiar" al Deportivo tanto por la forma de trabajar de su cuerpo técnico como por que es uno de los "equipos con más fondo de armario", es decir, con más jugadores en la plantilla.
El presidente desmintió que el empresario Juan Carlos Rodríguez Cebrián haya dejado de ser asesor del club y del Consejo de Administración y aseguró que la "relación es extraordinaria".
Respecto a la situación económica del Deportivo, reconoció que si ya era "complicada, con la COVID-19 lo es más todavía", pero abogó por superarla "unidos".
Además, resaltó la trascendencia del crédito participativo que le concedió la entidad financiera Abanca y que le permitió acudir al mercado de invierno ya que, sin esa ayuda, "el club estaría sacando la bandera blanca".
Ese crédito todavía debe ser aprobado por los accionistas en una Asamblea que estaba prevista para hace un mes y que tuvo que suspenderse indefinidamente por el estado de alarma.