La UEFA, después de la trascendental reunión telemática de este martes, acordó que la Eurocopa, que se tenía que disputar del 12 de junio al 12 de julio, se disputará en el verano de 2021, del 11 de junio al 11 de julio.
Como no podía ser de otro modo, el calendario futbolístico sufre así una importante remodelación por culpa del coronavirus y muchas competiciones se han visto afectadas. De todos modos, y más ahora que queda liberado el verano, la intención es que cada país puede terminar sus competiciones domésticas y, al mismo tiempo, que la Champions y la Europa League también finalicen. Eso sí, con modificaciones lógicas por las necesidades.
Sobre la mesa presidida por Aleksander Ceferin había numerosas propuestas y opiniones para buscar una solución a esta crisis global. A través de videoconferencia, las 55 federaciones que forman este organismo, además de la Asociación de Clubes (ECA), las ligas (EPFL) y los sindicatos (FIFPro), expusieron a la UEFA sus ideas y se tuvo que llegar a una conclusión unificada, asumiendo desde el principio que no todo el mundo podía quedar satisfecho.
En este escenario, la UEFA ha ofrecido cambiar la fecha de la final de la Champions. Estaba prevista para el 30 de mayo en Estambul, pero es imposible que se llegue a tiempo con todo lo que falta por jugar. El máximo organismo quiere ahora que se juegue en la ciudad turca el próximo 27 de junio. La Europa League, por su parte, conocería a su campeón tres días antes, el 24 de junio.
En cualquier caso, lo que ha dicho la UEFA está sujeto siempre a lo que vaya a pasar en los próximos días con la pandemia, pues nadie sabe a estas alturas cuándo se volverá a la normalidad. De hecho, se pone fecha para regresar a las competiciones, pero no deja de ser una previsión ya que se desconoce también cuándo volverá a rodar la pelota por culpa del Covid-19 y sus consecuencias.
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