El fútbol argentino está viviendo una nueva situación escandalosa que muestra la locura que reina e impide una verdadera fiesta para una final de Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate. Entre las tantas imágenes que se viralizaron en las redes sociales, se conoció un video que muestra cómo llegaban los jugadores de Boca al Monumental cantando cuando empezaron a ser agredidos y lo que era euforia y alegría se transformó en preocupación y, más tarde, en vergüenza.
Por esa razón el partido se atrasó y se programó para las 4:15 pm (Hora de Costa Rica). Al final se pospuso para el domingo.