La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) informó en un principio que las heridas que sufrieron los futbolistas de Boca Juniors no eran de tanta gravedad como para posponer para otra fecha la final de la Copa Libertadores. Luego, tras un acuerdo entre los presidentes de ambos equipos, dicho organismo tuvo que dar marcha atrás y programar el compromiso para el domingo.
En un comunicado que fue enviado por los médicos de la Conmebol no se asignó gravedad a las supuestas lesiones de los jugadores de Boca luego de inhalar gas y recibir proyectiles de aficionados River Plate.
En principio el partido estaba programado para las 2 pm (Hora de Costa Rica). Luego se pasó a las 4.15 pm y al final se trasladó para mañana.
Aquí el comunicado que había enviado la Conmebol