La Fiscalía de la Audiencia Nacional española ha solicitado una pena de 11 años de prisión por delitos de blanqueo y organización criminal al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, así como una multa de 59 millones de euros por lavar dinero de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
En su escrito de acusación contra seis personas por este caso la Fiscalía también reclama 7 años de cárcel a la esposa de Rosell, Marta Pineda, y otros 10 años al abogado andorrano Joan Besolí.
La Fiscalía afirma que los acusados, "al menos desde el año 2006, formaron una estructura estable, reforzada por vínculos de amistad y parentesco, dedicada al lavado de capitales a gran escala" que estaba bajo la dirección de Rosell.
Rosell ya lleva encarcelado 14 meses y le ha sido denegada la libertad con fianza ante el riesgo, según la jueza de que pueda fugarse. Tanto la familia como los abogados del empresario consideran desmedido el castigo y creen que no tiene fundamento la decisión de privarle de la libertad condicional. Si no surge ningún contratiempo, el juicio debería celebrarse en otoño, antes de que concluya este 2018.