La selección de Islandia lució en el debut de la Eurocopa una prenda cuyo diseño reeditó la camiseta utilizada por los protagonistas de ‘Evasión o victoria’, aquel mítico filme dirigido en 1981 por John Huston en el que un grupo de soldados aliados, prisioneros en un campo de concentración, mide sus fuerzas a una selección alemana de la Wehrmacht como excusa para provocar una fuga masiva.
La inolvidable película rodada en el Nándor Hidegkuti Stadion de Budapest, que contó con la participación de estrellas de la talla de Pelé, Ardiles, Deyna, Bobby Moore, Paul van Himst o John Wark, está considerada como el mayor tributo que el mundo del celuloide le ha hecho al balompié.
Casi 30.000 invasores
La firma italiana Errea, proveedora oficial del combinado nórdico, siguió las directrices recibidas por la Federación islandesa para confeccionar una camiseta alternativa, la que iban a usar contra los lusos en su debut en una Eurocopa, inspirada en la que utilizaron hace más de tres décadas Michael Caine, Sylvester Stallone y el resto de actores-futbolistas que intervinieron en la afamada superproducción estadounidense. Una triple franja vertical con los colores azul, blanco y rojo en la parte izquierda adornaba la elástica de color blanco de Sigurdsson, Sigthorsson y compañía, recordando a la del más célebre partido de fútbol que se haya recreado nunca para la gran pantalla.
Tan llamativa fórmula motivacional para enfrentar a un enemigo de prestigio plagado de grandes nombres surtió el efecto deseado, ya que las huestes vikingas, espoleadas por los 26.985 hijos del frío que llegaron hasta Saint-Etienne (el 8% de la población) para empujar a sus internacionales desde la grada y la Fan Zone, volvieron a justificar el espectacular crecimiento que han tenido en los tres últimos años, en los que han escalado más de 100 posiciones en el 'ranking' de la FIFA. Sin estrellas de relumbrón que echarse a la boca, aunque sus 23 internacionales militen en clubes extranjeros, su fútbol pragmático y sumamente efectivo tuvo en jaque a la retaguardia lusitana a lo largo de los 90 minutos.
Como los remeros vikingos
Ni siquiera el gol de Nani, que puso en ventaja a una discreta Portugal, desvió un ápice el guion con el que la mejor generación que ha dado el balompié islandés ingresó en el césped. Y es que sus recientes éxitos han conseguido desplazar al balonmano del liderazgo como deporte de referencia en un territorio de 323.000 habitantes en el que el hielo y la escasez de luz solar durante más de la mitad del año les han obligado a potenciar las competiciones ‘indoor’ con el fin de que sus nuevos valores sigan desarrollando sus habilidades, a pesar del durísimo e interminable invierno boreal. La expectación fue tal que la principal autopista del país se quedó vacía mientras el balón estuvo en juego.
Además de la intrepidez del melenudo Birkir Bjarnason, autor del histórico tanto que selló las tablas ante los lusos, la brega infatigable del ‘espartano’ Aron Gunnarsson, que logró desquiciar a Cristiano, o las paradas imposibles de Hannes Halldórsson, el mundo descubrió a través de la gran pantalla la original forma de animar de su hinchada: el ‘geiger sound’, un golpe seco de garganta con el que emulan el grito acompasado de los ancestrales remeros vikingos cuando surcaban las aguas del Atlántico a bordo de sus temidos ‘drakkars’. Seguro que esta Islandia ‘hustoniana’, al igual que sus belicosos antepasados, va a seguir dando guerra en esta Euro.
Fuente: Diario El Confidencial