El técnico de Liga Deportiva Alajuelense, Óscar 'Machillo' Ramírez, mostró cierto malestar en conferencia de prensa cuando fue consultado por la poca participación del joven lateral Elián Quesada, quien llegó al equipo rojinegro tras su paso por el Arsenal de Inglaterra.
Durante la conversación con los medios, Ramírez intentó poner en perspectiva la situación del jugador, recordando que se trata de un futbolista de apenas 19 años y que su adaptación al fútbol nacional requiere tiempo, trabajo y entendimiento táctico.
“Elián es un muchacho muy joven, está en proceso. No porque venga del Arsenal ya está. Es un tema de sintonía, de comprender el estilo de juego que manejamos acá”, manifestó el estratega manudo.
Un talento con altas expectativas
El fichaje de Quesada generó una ola de entusiasmo entre los aficionados, quienes esperaban verlo consolidado rápidamente en la lateral izquierda. Sin embargo, los números reflejan una realidad distinta: solo 81 minutos disputados en cuatro encuentros oficiales del torneo Apertura 2025.
Ramírez explicó que ha mantenido conversaciones personales con el jugador, enfocadas en fortalecer aspectos defensivos y mejorar su comprensión táctica.
“Lo he hablado con él. Tiene que mejorar en la parte defensiva y adaptarse a lo que nosotros manejamos. Todo jugador joven necesita un proceso”, añadió el técnico.
La respuesta del 'Machillo'
Aunque la pregunta periodística generó incomodidad visible, Ramírez aprovechó para enviar un mensaje más amplio sobre su filosofía de trabajo.
Recordó que su prioridad no es la fama ni el pasado de los futbolistas, sino su capacidad para rendir dentro del esquema que ha diseñado.
“Aquí no se trata de nombres ni de clubes de donde venga. Todos tienen que ganarse su espacio con disciplina y entendiendo la estructura táctica”, dijo con tono firme.
Entre la paciencia y la exigencia
El caso de Elián Quesada refleja un tema recurrente en el fútbol costarricense: la presión por ver resultados inmediatos en jugadores jóvenes con experiencia internacional.
Mientras algunos hinchas piden más minutos para el lateral, el cuerpo técnico apuesta por la evolución gradual, evitando exponer al futbolista antes de tiempo.
En Alajuelense, la competencia por los puestos es intensa y la exigencia del banquillo aún más. Quesada, pese a su corta edad, tiene el reto de transformarse en una pieza confiable dentro del proyecto de Ramírez, quien prefiere hablar de procesos más que de promesas.
Reflexión final
El “Machillo” fue claro: los antecedentes no garantizan titularidad. Su discurso reafirma la idea de que la formación y el trabajo constante pesan más que el currículum.
El futuro de Elián Quesada dependerá de su capacidad para absorber las exigencias del cuerpo técnico y adaptarse al ritmo de la primera división costarricense.
Por ahora, el entrenador pide paciencia y respaldo para un jugador que, pese a la presión, representa una inversión a largo plazo para el club rojinegro.

