El combinado azteca logró quedarse con la victoria 2-1 ante Arabia Saudita pero no fue suficiente para clasificar a la ronda de octavos de final. En ese sentido, el estratega argentino no habría cumplido con el objetivo planteado al inicio de su gestión.
Una vez finalizado el último encuentro del conjunto mexicano en tierras mundialistas, el entonces director técnico demoró poco más de una hora para salir a dar la cara ante los medios de comunicación. En sus primeras intervenciones aprovechó para aclarar cuál es el estado de su contrato con el combinado azteca y, de paso, se adjudicó la responsabilidad por el fracaso de su plantel.
“Asumimos el fracaso que tuvimos en esta Copa del Mundo. Yo soy el responsable de esta decepción que tenemos hoy. Mi contrato con la Federación Mexicana de Futbol (FMF) terminó cuando el árbitro finalizó el partido”, declaró ante los medios de comunicación presentes en el Estadio Lusail.
“Desde que llegué trabajé con total libertad, sin ninguna interferencia de nadie. Eso lo agradezco al presidente y a los directores deportivos”, contó en los micrófonos.
De acuerdo con el periodista de la empresa ESPN, Mauricio Ymay, el seleccionador comenzó a despedirse de miembros del staff cercanos a él una noche antes de presentarse al partido crucial contra Arabia Saudita. En ese sentido, aunque existía la posibilidad de recibir una extensión de su acuerdo laboral, la gestión del Tata de cara no continuará de cara a la Copa del Mundo de 2026.
Con la decisión, la FMF tendrá la obligación de cubrir la vacante que el argentino dejará con su marcha. Cabe recordar que México será anfitrión en el Mundial de 2026 junto con Canadá y Estados Unidos, por lo cual contará con un lugar asegurado y no disputará ningún torneo oficial para clasificar y llegar en su mejor momento a la competencia.
México terminó tercero de grupo con 4 puntos. Polonia avanzó por tener mejor diferencia de goles.