Otra jornada de Liga Promerica, y el Deportivo Saprissa suma una nueva derrota, un nuevo ridículo (el primer tiempo ayer es de lo más desastroso que mis ojos recuerdan), cada día que pasa se percibe dentro del seno del equipo un enrarecido ambiente que amenaza con hacer explosión si la situación no se logra reconducir.
La cornada sufrida en tierras norteñas dejó al conjunto tibaseño con un paupérrimo rendimiento del 33% en cinco jornadas, poniendo en evidencia las MUCHAS carencias colectivas e individuales que adolece el equipo. Dicho esto, quiero acotar que la escuadra de San Carlos es un equipo bien trabajado, Douglas Sequeira ha logrado que su idea haya permeado en sus jugadores y a día de hoy en la parte colectiva la distancia entre ambas oncenas es sideral; El Saprissa de hoy es un mamarracho colectivo en comparación con lo ofrecido por los sancarleños. Si a esto sumamos que individualmente los morados tienen figuras de muy pobre rendimiento (Ryan Bolaños y Gerald Taylor fueron un verdadero desastre), se tiene como resultado que nuevamente se corra peligro de no clasificar a una segunda ronda.
El partido se puede resumir en dos facetas; un primer tiempo que fue un bodrio, una verdadera calamidad en donde el Saprissa fue un juguete en manos del equipo sancarleño, quien aprovechó esa ventaja colectiva e individual para poner diferencia de dos goles en el marcador. Las deficiencias defensivas se personalizaron ayer en Gerald Taylor (se estancó el progreso del canterano) y ni que decir Ryan Bolaños, un muchacho que inexplicablemente viste la camisa morada sin tener los argumentos técnicos y futbolísticos necesarios. La segunda parte el técnico Campos hizo los ajustes posibles, hizo ingresar a Marvin Angulo que ayer si entró enchufado y buscando asociarse con sus compañeros más el esfuerzo colectivo no alcanzó para nivelar el marcador y se volvió a morder el polvo en estadio Carlos Ugalde Álvarez. El Saprissa suma fecha a fecha récords, lastimosamente negativos, es la primera vez que la escuadra norteña consigue cuatro victorias frente a los morados de forma consecutiva jugando de local.
Las declaraciones post juego evidencian que dentro del equipo se respira un ambiente muy tenso, es un polvorín que amenaza con estallar; el técnico Campos ya expuso su disconformidad con la gerencia por no haber reforzado la parte izquierda (dardo a Walter Cortes y Ryan Bolaños); asimismo llamó la atención a los jugadores para que cojan la responsabilidad que les compete. Kendall Waston como líder de grupo asegura que no le están haciendo la cama al entrenador, sin embargo, la puesta en escena del miércoles fue tan deficiente que no invita a pensar lo contrario. Personalmente creo que es hora de mirar hacia el grupo de jugadores, sucedió en la etapa final con Paté Centeno, también con Roy Myers, Mauricio Wright, Iñaki Alonso y ahora Jeaustin Campos; el equipo lleva arrastrándose por 4 semestres; debería haber serios cuestionamientos de la calidad futbolística y los filtros que utilizamos para formar la plantilla.
El Saprissa siempre se caracterizó por sacar de cantera jugadores de calidad y con ADN ganador o traer lo más top que había en el mercado (Hernán Medford, Walter Centeno, Alonso Solís, Rolando Fonseca, Victor Cordero, Mauricio Wright, Celso Borges, Yeltsin Tejeda Keylor Navas, Joel Campbell), actualmente tenemos muchos jugadores de cuestionable rendimiento que hablan más en redes sociales que en la cancha. Tiempos difíciles afrontamos la afición más fiel y grande de Costa Rica.
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