El encuentro frente al Municipal Grecia fue un calco de lo que ha sido este semestre en las tiendas tibaseñas; un inicio de cotejo poco claro, después la suspensión del encuentro ante las inclemencias climatológicas, (también de infraestructura pues el equipo griego no cuenta con iluminación en su estadio ni una gramilla adecuada para el fútbol profesional) en la reanudación un gol que cayó como balde agua fría, y en la parte complementaria una segunda anotación de las panteras griegas que parecía sepultar las aspiraciones visitantes. Faltando treinta minutos para el silbatazo final el panorama no podía verse más desalentador (al igual que hace seis fechas el Saprissa durmió ultimo de la tabla de puntos), y fue en ese momento donde emergió la casta, la gallardía y ese ADN de equipo especial que solo unos cuantos equipos en el planeta lo tienen, para dar vuelta al partido, y con esto lograr meterse en la fiesta grande por el título. Los morados volcaron todo su arsenal para conseguir tres anotaciones en veinticinco minutos, algo que solo los equipos tocados por una mística especial pueden hacer; esto con la compañía de una noble afición que no dejó de creer y que abarrotó las graderías del estadio Allen Riggioni.
Los héroes de esta remontada siguen siendo los primeros espadas de siempre; el primero de ellos el interminable Christian Bolaños Navarro; quien después de toda la polémica de hace semanas por su asistencia a un evento masivo; desde el profesionalismo y desde la cancha (donde hablan los cracks) mandó a silenciar muchas voces y una vez mas demostró que es una de las piezas vitales del Saprissa y uno de esos jugadores que cuando llegue el momento merece ver su camisa en lo más alto de la gradería Este del estadio. El otro Kendall Waston Manley; el gigante de ébano y de corazón indomable dio una cátedra de como se debe jugar en la posición de centro delantero; muchos pueden criticar esta estrategia, sin embargo, hoy en día no ha emergido otra figura que pueda aportar lo que el ex mundialista de Rusia 2018 aporta en zona ofensiva especialmente en las alturas.
El otro pilar sobre el cual descansa el conjunto morado es la espalda de Mariano Torres; los pies del argentino son el faro que alumbra el futbol saprissista, el talento del "20" no tiene igual en el ámbito nacional, parte del éxito tibaseño en el último lustro es gracias al aporte del capitán Torres.
Honor a quien honor merece, el técnico Jeaustin Campos Madriz, tomó un equipo totalmente a la deriva, táctica y espiritualmente muerto. No se veía la más mínima cohesión dentro del vestuario; a pesar de un inicio tortuoso donde cosechó tres derrotas de forma consecutiva, la victoria del clásico fue el punto de inflexión para levantar la moral de los jugadores y dar con la tecla del sistema de juego adecuado para el momento que atravesaban los jugadores. En los siguientes cotejos fue amalgamando la idea para culminar con le épica remontada frente a los griegos el día de hoy. Campos es un técnico de la casa y conoce mejor que nadie de lo que es capaz esta institución cuando logra estos momentos de inspiración.
Se viene un parón de un mes para dar espacio a la tricolor; el Saprissa solo cuenta con tres jugadores en el llamado tricolor, por ende, todos sus esfuerzos en estas semanas se deben centrar en recuperar jugadores lesionados y homogenizar el rendimiento de la planilla. El enfrentamiento con la Liga Deportiva Alajuelense será majestuoso, y ahora toca ir paso a paso, pero hoy más que nunca el ADN saprissista demostró que está más vivo que nunca y que es el ADN elegido por los dioses.
MÁS INFORMACIÓN
Juan Carlos Rojas considera "desafortunadas" las declaraciones de Iñaki Alonso
Gerson Torres renueva con el Herediano por los próximos tres años y medio