Hernández fue consultado por su molestia durante la celebración del 2-3, y fue en ese momento que se despachó a gusto e indicó que estaba enojado por la poca personalidad de David Gómez y denunció los insulto de Mariano Torres.
"Estaba un poco enojado por el arbitraje. Él llega y nos dice a mí y a Mariano que nos callemos, cuando él esta insultándome y faltándome el respeto, pero como después supo que tenía amarilla, me amonesta sólo a mí. Entonces, son cosas en la que los árbitros deben tener la personalidad para amonestarnos a los dos, porque él me estaba insultando, me estaba diciendo: 'cubano de mierda, muerto de hambre y cagón'. Entonces se debe tener personalidad para sacar la amarilla a los dos. Estaba un poco ofuscado en ese sentido, pero al final supe controlar la irá y comprender que tenía que ayudar al grupo y era el momento de hacerlo" dijo Marcel Hernández.
"Veo a un colega de deporte faltándome el respeto, diciéndome: 'cubano de mierda, muerto de hambre'. Entonces, el árbitro tiene que tener la personalidad, que lo estaba escuchando, todos mis compañeros y hasta los compañeros de Saprissa lo escucharon. Tiene que tener la personalidad de si va a sacar la amarilla sacarla, porque yo no le estaba diciendo nada", añadió el goleador cubano.
Por último, Marcel dijo que siempre se prepara mentalmente para poder concretar la acción que le quede y así poder ayudar a su equipo.
"Yo sabía que me iba a quedar una. Yo siempre tengo esa intuición de prepararme mentalmente para una cuando el grupo lo necesita y gracias a Dios se dio", concluyó.
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