Pero no: es malo. Y lo peor es que se refleja en las competencias internacionales. Jugadores gastados, ideas caducas, decisiones deportivas hacia la entropía con un Trata - Miento que se quedó solo con el Miento.
El destino, cruel como siempre, hace que comparemos, que odioso es comparar, nuestro fútbol con la Champions, las eliminatorias europeas hacia el mundial de Catar, y ahora debemos comparar con el fútbol de Centroamérica y el Caribe. Ya no podemos compararnos con los gringos y los mejicanos que nos dejaron botados.
El Trata - Miento que le han dado a nuestro fútbol en los últimos ocho años fracasó en Rusia, en los campeonatos mundiales menores, en el campeonato nacional que no permite renovar jugadores y nos quedamos con una generación vieja, y en las decisiones administrativas deportivas.
En todos esos fracasos siempre seguimos pensando que el Trata - Miento es el adecuado. Tratamos: esa es la palabra ideal para justificar. Doramos la píldora para que crean que están tratando sin importar si el Trata - Miento es el adecuado.
Se culpa a los jugadores y son los que menos tienen la culpa. Se les culpa de no correr, jugar sin intensidad y dinámica. Exigimos una renovación inmediata cuando eso no se cultiva en un microciclo de una semana con la selección nacional.
Suspendieron el campeonato rompiendo el poco ritmo de los equipos. Iniciar de nuevo, después de tres partidos cuatro clasifican y siguen jugando. Habrán organizado un Torneo de Copa con los ocho restantes equipos donde podrían probar las nuevas figuras, los jóvenes que nunca tienen oportunidad en el campeonato.
Seamos serios. Cambiemos el Trata - Miento. Exijamos a los equipos, a la Federación de Fútbol que no se centre solo en las selecciones, invertir en la Liga Menor. No como sucede con algunos, de primera y segunda división, que se alían con academias o entusiastas de barrio para cumplir el reglamento y de ahí sacar las nuevas figuras.
Es lamentable, malo para nuestro fútbol, ver a los jugadores y entrenadores pidiendo tiempo en un partido para que sople el pito el árbitro. El tiempo se hace solo, es tan autónomo; en el fútbol, en cambio, el tiempo se puede hacer y hacerlo es perderlo.
Estoy casi seguro que el tiempo efectivo promedio de los partidos en Europa debe ser por lo menos un 100 por ciento más que en Costa Rica. Que diferente el Trata - Miento que le damos a nuestro fútbol donde el mérito es jugar menos. Así jugando menos se tiene la esperanza del triunfo.
El Trata - Miento que se le ha dado al fútbol nacional está probado que no es el adecuado. Fracasan los equipos, las selecciones, la dirigencia, y los jugadores jóvenes que deben formarse, al menos hasta los 18 o 20 años antes de jugar en la máxima categoría, son lanzados al foso para cumplir una cuota reglamentaria o para que en la historia quede plasmado como el más joven en debutar. Cuántos de estos jugadores debutantes a temprana edad siguen jugando y con éxito?
El Trata - Miento hacia el reciclaje de entrenadores mete un freno al desarrollo futbolístico. Esa premura por el siguiente trabajo no les permite capacitarse. Y quienes actualizan y capacitan a estos técnicos nacionales? En el Trata ahora se puso de moda la traída de técnicos extranjeros. Excelente si vienen a enseñar, aportar, pero quien los fiscaliza? El Gerente Deportivo que los contrata, el presidente de la institución o nadie.
Cambiemos el Trata - Miento. Dejemos el Miento para justificar los fracasos. Planifiquemos. Ningún proceso de renovación se puede hacer en menos de cuatro años. Y ese proceso debe iniciarse desde las Ligas Menores.
** El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Futbol y Baloncesto.