“Gracias a Dios en este torneo he jugado todos los partidos, el torneo pasado tuve una lesión en la rodilla, el menisco, entonces no tuve mucha participación, por ahí creo que estuve en los últimos 4 partidos de prácticamente 10 fechas, pero bueno ya esta comencé bien, comencé con todo, por ahí físicamente no estaba al 100%, pero conforme fueron pasando los días, las semanas, los partidos me he sentido mucho mejor, me he sentido bien y bueno creo que lo he venido haciendo bastante bien”, comentó Fajardo.
Así mismo es claro en decir que el objetivo del equipo es clasificar y trabajar fuerte jornada a jornada por alcanzar la meta.
“El equipo lo está haciendo bien, venimos trabajando el día a día y partido a partido como final, porque queremos meternos entre los 4, queremos clasificar, soñamos con eso, pero no solo es soñar, hay que hacerlo, hay que trabajar, hay que poner todo en el terreno de juego y creo que todos lo estamos entendiendo de esa manera”, expresó.
Con respecto a la adaptación en Jicaral, Fajardo explicó que el calor fue lo más difícil que encontró desde su llegada al equipo y compartió una anécdota de sus primeros entrenamientos con el Huracán de la Péninsula.
“El jugar en Jicaral no es fácil, toca adaptarse mucho por el clima porque honestamente he ido a jugar a muchos lugares, a otros estados como ir a Limón no es fácil, ir a Pérez no es fácil, pero aquí es muy fuerte, aquí es aún más fuerte. Me acuerdo cuando fui a jugar a Puntarenas, aquí es mucho más caliente, aun así donde me ha tocado jugar he intentado acoplarme lo más rápido al clima, al sistema, a los jugadores. Me acuerdo los primeros dos días que estuve aquí con Erick, honestamente solo me faltó vomitar”, dijo.
Sobre su carrera, el zaguero se sinceró al no encontrar explicación del ¿por qué? no ha sido tomado en cuenta por un equipo grande.
“En los equipos donde he estado he sido muy regular, siempre he jugado, por ahí he creído que mi carrera ya habría podido estar en un equipo grande, pero al final no sé si es suerte o se”, indicó.