Da igual que se juegue en el Allianz Arena que en el Camp Nou, Old Trafford, el Santiago Bernabéu o el Estadio Da Luz: si suena por megafonía el himno de la Champions, el Bayern de Múnich es favorito al triunfo. Una constante que se viene repitiendo durante 50 años y en la que apenas influyen el entrenador, los jugadores o el sistema del equipo. Es más bien una cuestión de identidad, cosida en el escudo del club: el conjunto bávaro representa el papel del ogro de Europa y sus rivales lo saben. Y lo temen. El Barcelona lo sufrió en sus carnes este viernes en Lisboa, en una primera parte demoledora que apuntilló la temporada azulgrana y el proyecto de Quique Setién. Por primera vez desde la 2007/08, la vitrina del Camp Nou no recibirá ningún trofeo este curso y por primera vez en su historia, el equipo azulgrana encajó ocho goles en un encuentro de cualquier competición continental.
En Lisboa, al Barça le estallaron en la cara todos los problemas que viene acumulando durante el año. Su incapacidad para jugar a ritmos altos, pero también para someter a sus rivales mediante la posesión, la dificultad para generar ocasiones más allá de Leo Messi y el casi insalvable socavón defensivo salieron a la luz, todos a la vez, frente al Bayern, que activó el rodillo desde el minuto uno. El Barcelona quiso entrar al juego del correcalles y no fue capaz colarse por la puerta trasera del Bayern apenas en una ocasión, mientras por la suya pasaban uno tras otro los atacantes bávaros poniendo su firma a una goleada histórica.
Thomas Müller fue el primer alemán en batir a Ter Stegen. El '25' teutón, una leyenda del fútbol germano con más títulos y goles que reconocimiento, empaló asistido por Lewandowski un contragolpe de manual dirigido por Perisic desde la izquierda a los cuatro minutos. Casi acto seguido empató Alaba en propia meta al desviar un centro de Jordi Alba, en un tramo de partido en el que el Barcelona debió marcar más goles: Neuer le arrebataría a Luis Suárez un mano a mano y Messi enviaría un disparo a la madera.
Perdonaron los azulgranas y lo lamentarían poco después, ya sin oportunidad alguna de resarcirse. Perisic cruzó con la zurda ante Ter Stegen tras una pérdida de Sergi Roberto, iniciando con el 1-2 un parcial de 10 minutos arrolladores para sentenciar la eliminatoria. Después, Goretzka se inventó de espaldas y al primer toque una asistencia a la retaguardia de Lenglet que Gnabry definió sin piedad. Por último, Müller redondearía su doblete con un remate en el primer palo a centro de Kimmich, una calcamonía de Lahm en el lateral derecho bávaro.
Goleada humillante
Tras el paso por los vestuarios, Setién envidó con Griezmann, suplente en la primera gran final del curso. El relevo no se tradujo en un cambio de guion, pues el Bayern tuvo dos claras para ampliar aún más su ventaja, pero Perisic se encontró con Neuer, Goretzka chutó alto y Lewandowski pecó de egoísta cuando tenía a Müller solo. Sin embargo, redujo distancias el Barça con un gran gol de Suárez tras sentar a Boateng en el área.
De nada serviría el tanto del uruguayo, porque del 2-4 se pasó al 2-5 en un santiamén: Alphonso Davies arrancó una cabalgada maradoniana desde el lateral zurdo y no cesó hasta regalarle el gol en bandeja al otro carrilero, Kimmich, después de hacerle un traje a Semedo sobre la línea de fondo. Luego entraría Coutinho, fracasado en Can Barça, para hacer sangre del club al que aún pertenece. Asistió a Lewandowski para el sexto y rubricó el séptimo y el octavo.
La humillación tardará en olvidarse en el Camp Nou. Si la eliminación ya habría supuesto el final de Setién, un 2-8 implica una destitución fulminante… Y podría no ser la única. El resultado y la imagen sobre el terreno de juego urgen a un cambio de ciclo y lavado de cara radicales. La transición será dura y la travesía por el desierto, inevitable.
FICHA TÉCNICA
2-Barcelona: Ter Stegen, Semedo, Piqué, Lenglet, Alba, Sergi Roberto (Griezmann, min. 46), Busquets (Ansu Fati, min. 70), De Jong, Vidal, Messi y Suárez.
8-Bayern de Múnich: Neuer, Kimmich, Boateng (Sule, min. 75), Alaba, Davies (L. Hernández, min. 84), Thiago, Goretzka (Tolisso, min. 84), Gnabry (Coutinho, min. 75), Müller, Perisic (Coman, min. 67) y Lewandowski.
GOLES:
0-1: min. 4, Müller. 1-1: min. 7, Alaba (p.p.). 1-2: min. 22, Perisic. 1-3: min. 27, Gnabry. 1-4: min. 31, Müller. 2-4: min. 57, Suárez. 2-5: min. 63, Kimmich. 2-6: min. 82, Lewandowski. 2-7: min. 85, Coutinho. 2-8: min. 89, Coutinho.
ÁRBITRO:
Damir Skomina (Eslovenia). Amonestó a Suárez, Alba y Vidal, del Barcelona; y a Boateng, Davies y Kimmich, del Bayern.
INCIDENCIAS:
Partido de cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Da Luz de Lisboa a puerta cerrada.