Tras llegar a Madrid lo proyectado. El viernes 4 (6:00 pm) a URGENCIAS del Hospital Rey Juan Carlos I. Admirable comprobar la Ley del Derecho del Paciente, con vigencia de una década. Todo en orden establecido. En Recepción, una maquina entrega un número que será de identificación, tras deslizar la tarjeta sanitaria. De inmediato, en una pantalla indicación adonde dirigirse. Un sanitario abre el expediente digital y nos remite a Sala de Espera. No pasan ni cinco minutos y la pantalla indica el consultorio, allí una doctora completa el expediente e investiga los síntomas. Para cerciorarse, ordena de inmediato análisis y radiografía y de nuevo a Sala de Espera. Con prontitud aparece el mismo número y un sanitario nos encamina a realizar análisis y estudio radiológico. Después, mientras llegan los resultados (50 minutos), en Enfermería nos inyectan anti-inflamatorios y calmantes. Luego de dos horas de atención, nos indican (en pantalla) la consulta para darnos el diagnóstico: “El cuerpo extraño abdominal no es tal, sino una simple bacteria. Y la gastritis es tomada como referencia, aunque los análisis indican mayor gravedad”.
Tres días después… colonoscopia y recién recuperados de la anestesia general, el especialista nos confirma: ¡cáncer de colon, que requiere cirugía inmediata!
Tras lo anterior, en una semana lo exigido. Nueva colonoscopia (esta virtual), Tac Abdominal, Análisis, Estudio Radiológico y Electrocardiograma. Protocolo que concluye en cita con Anestesista y Cirujano designados para realizar la operación (precisamente mañana miércoles 23) y como es preceptivo, nos dan una explicación amplia del alcance del tumor, circunstancias que lo pueden haber producido, y, lo más importante, el trámite a seguir (Neoplasia de colon), así como las consecuencias previsibles. Ante tanta rapidez, aun en fiestas navideñas, el Cirujano explica, con expediente en mano. Una: “el tal cuerpo extraño” no es sino una bacteria externa que se trata con antibióticos. Dos: “el tumor detectado en el colon podría reventar en cualquier momento u obstruir el intestino, con consecuencias imprevisibles y, además, se debe haber formado hace tiempo”.
Tras las declaraciones, días pasados, de la Dra. Krisia Díaz: “No se encontraron evidencias de atención urgente”, pregunto: ¿En septiembre 2016 dónde estará usted Doctora?; porque ciertamente, mi querida Doctora, “Yo estaría en la morgue o el cementerio, al igual que muchos que en ´lista de espera´ no tienen la oportunidad que se me presenta”.