La historia del colombiano César Augusto Tobón en Costa Rica no se cuenta desde una cabina: se cuenta desde la carretera, desde la memoria y desde el paso del tiempo.
La voz de Radio Columbia histórica en las vueltas , no es un comentarista que “vino y volvió”; es una voz que creció con la Vuelta a Costa Rica y terminó por volverse parte de su identidad sonora.
Su primer aterrizaje en el país se dio en 1983, enviado por la cadena Caracol, para cubrir La Coruña y la Vuelta a Costa Rica. Aquella llegada marcó el inicio de una relación que, sin exagerar, se extiende por más de cuatro décadas.
Los años fundacionales en la radio costarricense
Tras esa primera experiencia, Tobón se integró a Radio Nacional de Costa Rica, donde estuvo entre 1984 y 1986, en una época en la que la radio pública tenía un peso en la narración deportiva y cultural del país. Ahí empezó a consolidarse su estilo: descriptivo, responsable, profundamente radial.
En 1987 ocurre un capítulo poco recordado, incluso por el propio Tobón, pero clave en esta historia: su participación en la Vuelta a Costa Rica con el equipo de Radio Sonora, liderado por el recordado Javier Rojas González.
Sucede porque Javier Rojas y José Luis Ortiz salieron tras años de Columbia a Sonora , una aventura de la que yo también formé parte , junto a muchos compañeros y ya quedamos solo el buen Mario Méndez y yo en en medios .
Fue en esa edición donde Tobón compartió por primera vez micrófonos y carretera con este servidor, Everardo Herrera Soto, en lo que sería el inicio de una relación profesional y humana ligada al ciclismo.
Tobón vino a nuestro equipo después que el finado y extraordinario comentarista argentino-colombiano , Julio Arrastia Brica , decidió no venir más con la tropa de Javier Rojas , lo hizo desde 1980 al 86. La legendaria “ Biblia del Ciclismo “.
Figuras radiales de la Vuelta a Costa Rica
Colombia–Costa Rica: un puente de voces (1988–1991)
Entre 1988 y 1991, Tobón y Everardo Herrera y yo coincidimos en vueltas bajo el liderazgo de Javier Rojas nuevamente, esta vez en Colombia.
Fueron años de aprendizaje mutuo, de radio intensa, de jornadas largas, cuando la narración del ciclismo exigía conocimiento, resistencia y oficio.
En 1992, ya me vino como director de deportes a Radio Monumental, mientras Tobón continuó su camino, regresando año tras año a la Vuelta a Costa Rica, contratado siempre por Columbia , sin romper nunca el vínculo con la carrera.
Muchos vinieron, uno se quedó
A lo largo de los años, distintos medios costarricenses apostaron por traer comentaristas colombianos y extranjeros:
• Radio Reloj contó con figuras como Martínez Prader , Giovanni Herrera (“Chiquito”) y otros nombres que quedaron en la memoria.
• En Monumental, se integraron comentaristas de alto nivel como Marco Tulio Puerto (1992–2007), el venezolano Juan Ramón Pernía, y Alfredo Castro.
Todos aportaron calidad, experiencia y visión internacional.
Pero solo uno se mantuvo siempre.
Desde aquella primera llegada en 1983 hasta hoy, el único comentarista extranjero que nunca se desligó de la Vuelta a Costa Rica fue César Augusto Tobón. Ninguno tuvo esa continuidad. Ninguno construyó ese nivel de familiaridad con el país, con sus pueblos, con su geografía y con su gente.
El oficio: un maestro del lenguaje ciclístico
Hablar de Tobón es hablar de escuela.
Es un maestro de la descripción, del lenguaje ciclístico, del uso preciso de la palabra. Su narración nunca es improvisada: está sostenida por técnica, por conocimiento y por una profunda responsabilidad con el oyente.
• Tiene una capacidad extraordinaria para mezclar la lucha en carretera con el paisaje, la historia del pueblo, la subida, la bajada, el viento y la gente al borde del camino.
• Su colocación de voz, su ritmo, su manejo del silencio y de la emoción responden a una técnica radial depurada, de esas que ya no se enseñan, se viven.
• Su discurso está siempre cargado de energía y positivismo, sin estridencias ni exageraciones, respetando al corredor y al deporte.
Tobón no grita la carrera: la pinta.
Un peregrino del ciclismo latinoamericano
César Augusto Tobón ha sido un peregrino del ciclismo en América Latina. Su voz se ha escuchado en competencias en varios países del continente, y en múltiples eventos internacionales, llevando consigo un mismo sello: conocimiento, respeto y amor por el ciclismo.
En Costa Rica, en cambio, su figura es familiar, reconocible, cercana. Su acento dejó de ser extranjero hace mucho tiempo.
Reconocimiento merecido
Tobón es una de esas figuras que no se autoproclaman, pero que se ganan el respeto con los años, con constancia y con trabajo bien hecho. Se merece el reconocimiento íntegro de quienes lo hemos conocido, compartido carretera y micrófonos, y visto sostener una tradición sin fallar.
Porque cuando suena la voz del “ Emperador del Ciclismo “ en diciembre, la Vuelta a Costa Rica suena completa.


