La lesión ocurrió el pasado 4 de setiembre en el partido que los manudos disputaron de local contra Escorpiones por el Torneo de Copa.
Una entrada de Keyshawn Hurtado dejó a Cabezas en el suelo y con mucho dolor. Tras ser retirado en camilla se le hicieron los exámenes correspondientes y se confirmó la fractura.
"En ese momento sentí mucho dolor, la verdad es que fue algo muy impactante para mí, porque nunca había sufrido una lesión así. Fue muy difícil, fue muy doloroso y, conforme pasaban los minutos, también me daba un poco de cólera", declaró Kevin en una entrevista al Diario La Nación.
"Cuando siento la fractura, es muy dolorosa y me dejo caer. Cuando voy hacia el suelo, me recuesto hacia el lado derecho y veo a toda la gente en la grada. Eran caras de angustia, llevándose las manos a la cabeza, y eso fue más impactante para mí, porque en cuestión de segundos pensé lo peor, pensé que el hueso se me había salido, o algo así. Al ver la repetición, creo que cualquiera se sorprendería, porque fue impactante", agregó.
Cabezas tiene 25 años de edad. Su ligamen con Alajuelense es hasta junio del 2025.
CONVERSACIÓN CON KEYSHAWN HURTADO
Keyshawn Hurtado, futbolista de 20 años de edad, quedó muy afectado luego de la jugada en donde lamentablemente estuvo implicado.
Poco después de la lesión, un sector de la afición se empezó a meter con él y el entrenador decidió sacarlo de cambio.
Kevin contó que tuvo la oportunidad de conversar con Hurtado.
"Con Keyshawn hablé como dos días después de la fractura, ya estaba operado. Él se comunicó conmigo y la verdad es que me explicó todo lo que estaba pasando, lo que él estaba sintiendo en el momento, y me ofreció disculpas por lo ocurrido. Yo le dije que estuviera tranquilo, que esas son cosas que pasan en el fútbol y que estaba de más sentirse mal por una jugada así, obviamente".
"A lo que me refiero es que, en el momento, aparte de lo que dice la gente y cómo lo trataron, también fue muy duro para él. Yo le dije que siga adelante, que esté tranquilo, que no se ‘ahueve’, porque está empezando, es muy joven, y la verdad es que eso le pudo haber pasado a cualquiera".
"Nos tocó a nosotros y no tengo ningún resentimiento hacia él. Creo que fue una buena conversación, y después de esa primera charla estuvimos en contacto por varios días, y todo bien”.
"Vi una repetición donde lo sacan de cambio, lo vi llorando y me sentí bastante mal por él, en el sentido de que fue algo infortunado, de esas cosas que pasan en el fútbol.
RECUPERACIÓN DE 4 MESES
"Cuando me dijeron que serían cuatro meses, fue un alivio. En el momento de la fractura yo creía que el hueso se había salido, pensé lo peor y creí que iba a estar fuera unos nueve meses o un año; pero cuando me dijeron que serían cuatro meses, me sorprendí. Eso fue una gran alegría en medio de todo, porque no es tanto tiempo. La verdad, creí que iba a ser más y estoy muy agradecido con Dios por eso".
"Conforme pasa el tiempo, he ido recuperando movilidad, pero es un dolor diferente, cansado y hasta desesperante, como un hormigueo. Ahora todavía tengo un problema en el dedo gordo, pero con la terapia vamos mejorando; aunque, la verdad, todavía tengo dolor, no voy a mentir".