Confirmaron, más que cuestionaron, que el equipo sigue sin jugar bien.
Sospecho que muchos señalan al entrenador Andrés Carevic como el culpable del mal funcionamiento del equipo.
Carevic se sacudió en la conferencia de prensa después de perder su equipo frente a Cartaginés, equipo que desde 2006 de 80 partidos jugados solo los había vencido en 16 ocasiones, empataron en 22 partidos y el resto fueron triunfos liguistas.
Sin embargo, el problema de la Liga no fue perder contra Cartaginés, el problema es que de los últimos siete campeonatos nacionales no ha ganado ninguno.
“Dos campeonatos seguidos sin ganar no puede pasar en un club grande”. Sería una de las mayores tragedias, porque el equilibrio de fuerzas está tan desequilibrado en los equipos, que los grandes clubes no pueden darse ese lujo”, afirmó el técnico del Sporting de Portugal, Rúben Amorim, actual líder del campeonato portugués. (Tribuna Expreso)
El último campeonato nacional ganado por Alajuelense fue en el Apertura del 2020, que es el cetro más importante por el que luchan los equipos. Saprissa y Herediano se repartieron desde esa fecha esos torneos. Surge la pregunta: ¿Tiene la culpa Andrés Carevic que esa sequía sigue perpetuándose?
El dirigente Federico Calderón, manifestó que al inicio de este Campeonato de Clausura, el técnico le explicó a la directiva el modelo que usaría para este torneo.
El sistema de 3-4-3, con un 5-4-1 al defender y quizás un óptimo 3-2-5 en ofensiva, fue quizás para los dirigentes un canto de sirena que los llevaría a cambiar lo que venían realizando el torneo anterior.
Sin embargo, después de cinco fechas Alajuelense sigue siendo tan predecible como el campeonato pasado en su modelo de juego. La diferencia es que para llenar los cinco carriles de la cancha ubicó jugadores en posiciones y funciones que mermaron su desempeño.
Algunos ejemplos: en su línea de tres defensores utiliza a Celso Borges como defensor marcador (algunos lo llaman stopper) y Alexis Gamboa se convirtió en el jugador por el centro (líbero lo llaman algunos). ¿Tienen ambos esas características para desempeñarse en esas posiciones? ¿Son lo suficientemente rápidos para evitar un contraataque, como el gol de Cartaginés?
La media cancha perdió con Celso el jugador que llenaba uno de los carriles centrales, y se encargaba de ser el generador de fútbol ofensivo perdiendo muy pocos pases largos y en corto.
Carlos Mora la función en este nuevo modelo es jugar como defensor - carrilero. Debe llegar a la parte ofensiva por fuera y a veces por el carril del interior, pero le agregaron una nueva función: defender como un defensa lateral.
¿Qué pasa cuando Mora llega hasta el área rival después de realizar ese recorrido 20 veces? Por lo general no llega a su zona defensiva en un contraataque y en ofensiva perdió la picardía jugando uno contra uno o recibiendo pases a la espalda de los defensores con lo cual anotaba sus goles. Además ese vacío defensivo cuando se proyecta al ataque es bien aprovechado por los rivales con balones a esa zona.
Aarón Suárez, un abejón por su movilidad en todas las cinco franjas de la cancha, detrás del jugador en punta, anotaba, dentro y fuera del área y además gambeteaba, construía y asistía en zonas con poco espacio. Con este nuevo modelo se esfumó su juego.
De Joel Campbell, que desde su llegada no fue el referente que la Liga buscaba, ahora está más limitado, lejos del área donde puede hacer daño al rival y se nota perdido y agobiado en su nuevo rol.
¿Cuál es el arma principal del ataque liguista cuando lo hace por los costados? Balones aéreos buscando un cabezazo de Jonathan Moya que nunca llega y merma cualquier ataque colectivo y propiciando la salida rápida del rival.
¿Tiene la Liga jugadores que pueden jugar en posiciones diferentes ? Si los tiene. Pero, ¿por qué no usarlos solo como estrategia en algún partido para sorprender al rival o en una emergencia?
La función de un entrenador no es solo trabajar duro, entrenar dos veces por día o analizar videos. Lo más importante es descubrir las condiciones y virtudes de los jugadores, que se sientan a gusto en la cancha en la función que le pide el entrenador y de esa manera sacarle lo mejor.
Una vez que descubra las capacidades físicas de sus dirigidos, cuáles jugadores son los que entienden el juego, cuáles tienen la lectura correcta para resolver cuando el partido se pone complicado, quienes tienen una técnica con el balón que desespere a los rivales; entonces debe armar el modelo de juego y establecer el sistema que mejor le favorece al equipo.
Andrés Carevic instauró su modelo, se decantó por un parado táctico forzando los jugadores a seguir el libreto y el equipo anda perdido sin jugar bien. Un entrenador que no logre entenderlo está condenado a fracasar.
**El autor tiene una Maestría en Comunicación. Licenciatura en Periodismo y Educación Física. Además es entrenador de Fútbol y Baloncesto.