Para llegar a dichas conclusiones, en el estudio que fue publicado en la revista científica ‘Scientific Reports’, los científicos realizaron análisis de electroencefalografías con el fin de verificar la actividad cerebral en estados de inconsciencia de algunos pacientes que se encontraban en sus últimas horas de vida.
Sobre los encefalogramas, que son elementos que se utilizan para medir la actividad eléctrica del cerebro y si existen respuestas a los estímulos que se generan alrededor del paciente, detectaron que los pacientes tuvieron ciertas reacciones al proporcionarles un patrón con una serie de tonos.
Los resultados revelaron que una gran parte de los pacientes que no respondieron al estímulo presentaban respuestas P3a o P3b cuando había un cambio de tono o de patrón, lo que significa que pese a encontrarse a punto de fallecer, su sistema de audición presenta los mismos resultados que una persona sana y con esperanzas de muchos años más de vida.
Sin embargo, aunque los pacientes a punto de fallecer mostraban una actividad al emitírseles ciertos sonidos, aún no se puede concluir si ellos son capaces de reconocer otro tipo de estos como discos o voces de personas.
A pesar de este último aspecto, la coautora del estudio, la canadiense Romayne Gallagher expresó que aunque es fundamental seguir investigando sobre esta temática, es posible reconocer que este resultado respalda algunas afirmaciones de médicos y enfermeros cercanos a este tipo de pacientes, quienes aseguran que estos demuestran tranquilidad y calma al escuchar, por ejemplo, las voces de sus seres queridos en los últimos momentos de su vida.