Midsommar
Con esta inquietante historia, el realizador neoyorquino Ari Aster regresó tras debutar en la dirección de un largometraje luego de la no menos impactante El legado del Diablo.
En Midsommar narra una historia de terror ambientada en la luminosa comunidad sueca de Hårga, en Hälsingland, hasta donde llega un grupo de jóvenes, que en un comienzo se llevan una impresión positiva de ese lugar.
Pero poco a poco pequeños detalles en el comportamiento y los rituales de sus anfitriones llaman la atención de los jóvenes invitados estadounidenses, como también la de una pareja de británicos que también visita el poblado.
Todo empeora cuando son testigos de uno de los primeros rituales de la celebración, donde una pareja de ancianos es llevada a uno de los sitios más elevados del terreno conocido como ättestupa, nombre dado al risco desde el cual se dejaban caer las personas mayores para morir en tiempos ancestrales.
Una cinta donde son claves el luminoso verano nórdico -carente de la oscuridad de la noche- y los dibujos de las paredes, que revelan los secretos del mundo pagano que va encerrando a los protagonistas.