El inicio de los desfiles se produjo exactas doce horas después de que el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Queiroga, derogara el decreto de febrero de 2020 por el que el Gobierno declaró estado de emergencia sanitaria por la pandemia de COVID y que fue la base de todas las medidas de distanciamiento social que rigieron en los dos últimos años, incluso las que prohibieron el carnaval.