Buscar en Google:

Cuidemos la salud mental de nuestros niños, niñas y adolescentes

Imagen

Con la campaña “Este es el camino para atender las afectaciones emocionales de sus hijos e hijas”, que inició esta semana, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) aconseja a los padres y madres sobre cómo atender las manifestaciones de tristeza, depresión, enojo, llanto, ansiedad y angustia, estrés, autolesiones e ideación suicida de los niños, niñas y adolescentes y promover su salud mental.

Ante estas manifestaciones, los padres y madres deben creerles, escucharlos, apoyarlos y buscar ayuda profesional en la línea gratuita 1147 y en el WhatsApp 8989-1147, donde psicólogas atienden de lunes a viernes, de 7:00 a.m. a 10:00 p.m.; y ante situaciones de alto riesgo y vulnerabilidad llamar al 9.1.1.

“La salud mental es tan importante como la salud física. Tiene que ver con la manera como nos relacionamos con las demás personas, el entorno, la estabilidad, el bienestar psicológico y con la relación que tenemos con nuestras propias emociones. Durante la pandemia, toda la humanidad ha sufrido afectaciones emocionales porque hemos estado sometidos y sometidas a una serie de restricciones, aislamiento social, hemos tenido temor del virus y hemos experimentado pérdidas humanas y económicas, una serie de situaciones complicadas que también han repercutido en la salud mental de las niñas, niños y personas adolescentes”, indicó Carol Guzmán, Psicóloga del PANI.

Durante el 2021, en los servicios de consulta y denuncia del PANI se atendieron 2.544 llamadas por niños, niñas y adolescentes con depresión, ansiedad, ideación suicida, intento suicida, autolesiones y gestión de emociones. En el 2020 se atendieron 1.325 motivos de ideación suicida en personas menores de edad. Esto representa un incremento del 92% en la denuncia de estas situaciones de riesgo y vulnerabilidad.

Para la Psicóloga Carol Guzmán lo primero que debemos hacer es observar si un niño o niña muestran síntomas de tristeza, depresión, ansiedad, angustia, retrocesos en el desarrollo y cambios en su comportamiento para poder ayudarle y apoyarle.

Segundo, ofrecer un entorno seguro en el hogar, donde se puedan comunicar sus sentimientos y preocupaciones sin ser juzgados y en donde sus opiniones sean consideradas.

Tercero, se debe conocer sus amistades y tejer una red de apoyo donde esté incluido el centro educativo, vecinos, familiares y amistades.

Cuarto, conocer a nuestros hijos e hijas propiciando lugares y momentos de calidad, crianza respetuosa y comunicación asertiva. Quinto, buscar ayuda profesional y especializada.

MÁS INFORMACIÓN  

Para la Ministra de la Niñez y la Adolescencia, Gladys Jiménez “El PANI abre en el 2020 una nueva línea de consulta para personas menores de edad, es por ello que, ante el incremento en las llamadas recibidas por afectaciones emocionales, el PANI desarrolla esta campaña educativa dirigida a padres y madres para acompañar y escuchar a sus hijos e hijas y promociona los servicios 1147 y el WhatsApp 8989-1147 atendidos por profesionales, para que las personas menores de edad hagan uso de este servicio. La campaña llama la atención sobre la importancia de la salud mental que nos permite tener bienestar emocional, psicológico y social, que afecta la forma en que pensamos, sentimos y actuamos cuando enfrentamos la vida y que ayuda a determinar cómo manejamos el  estrés , nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones. Salud mental que es importante en cualquier etapa de la vida.”

Otros consejos para atender las afectaciones emocionales de nuestros hijos e hijas:

● Un entorno familiar adecuado es muy importante. Una familia que transmita seguridad y apoyo es la mejor estrategia para la prevención. El sentido de pertenencia a un grupo familiar que protege y escucha a sus miembros es clave.

● Los amigos, amigas y el grupo de iguales pueden contribuir para identificar algún riesgo. Mantener buenas relaciones y contacto con las amistades y relaciones sociales de los hijos e hijas, puede ser una forma de prevenir y de tener acceso a información importante. Las redes sociales también son parte de este ámbito.

● Es importante estar alerta ante cambios inesperados de conducta, a la dificultad para concentrarse, falta de energía, cambios en el apetito y, es básico mantener una comunicación fluida en la familia.

● No se deben subestimar las intenciones suicidas ni los pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte. Si se llega al punto en que la persona plantea la posibilidad del suicidio y lo manifiesta abiertamente, se debe acudir inmediatamente a la ayuda profesional.

● Las personas jóvenes deben sentir y saber que tienen a quien recurrir y verse respaldadas por personas significativas para él o ella.

● Propicie un entorno donde las personas jóvenes puedan expresar sus sentimientos y preocupaciones, sin que se sientan juzgadas o señaladas.

● Las personas menores de edad necesitan sentirse rodeadas de personas adultas responsables, que les escuchen y acompañen en la búsqueda de soluciones.

● Las conductas autodestructivas también se presentan en otras formas como consumo de drogas, aislamiento, tomar medicamentos sin prescripción o justificación médica. Si observa estas conductas en sus hijos o hijas, pregúntele si se está sintiendo mal o si ha pensado en quitarse la vida.

● Edúquese con respecto a los mitos y las señales de la ideación suicida. No tenga miedo a conversar acerca del tema y a preguntar. No subestime las alertas que identifique. Recuerde que el suicidio se puede prevenir.

Establezca una red de apoyo. Esta debe estar conformada por amistades, familia, instituciones u organizaciones locales, que pueden apoyarle, brindándole información o poniendo a su disposición terapias, grupos de apoyo, servicios médicos o psicológicos.