La revista internacional “Time Out” hizo una elección de los mejores Parques Nacionales del mundo y el de Corcovado, ubicado en suelo costarricense, aparece en el top10.
''El Parque Nacional Corcovado es el hogar de grandes felinos como jaguares y pumas, así como perezosos de tres dedos, osos hormigueros y las cuatro especies de monos de Costa Rica'', dice la información.
En la nota se destacan las más de 500 especies de árboles, la selva tropical y los senderos que bordean las playas del Pacífico.
El Parque Nacional Corcovado se encuentra en la Península de Osa. Fue creado el 24 de octubre de 1975, y comprende una superficie de 42560 hectáreas terrestres y 3354 hectáreas marinas. Es considerado una pieza muy importante en el amplio sistema de parques nacionales y reservas biológicas del país. National Geographic lo ha definido como el lugar más intenso del mundo, biológicamente hablando, en términos de biodiversidad y se estima que ningún lugar en el mundo (que posea una extensión similar) albergue una mayor diversidad biológica.
Así hace referencia la revista Time Out:
En un país donde el 25 por ciento de la tierra está protegida, Corcovado es la crème de la crème de los parques nacionales. Corcovado, que cubre un tercio de la Península de Osa en el sur de Costa Rica, es considerado el mejor parque del país para ver la vida silvestre y National Geographic lo describió como "el lugar biológicamente más intenso de la tierra". Es el hogar de grandes felinos como jaguares y pumas, así como perezosos de tres dedos, osos hormigueros y las cuatro especies de monos de Costa Rica. El parque también alberga 500 especies de árboles y una gran extensión de selva tropical primaria, rodeada de senderos para caminatas y bordeada por playas del Pacífico. Las visitas son solo por visita guiada.
Mejor época para visitar: La estación seca, de diciembre a abril.
Atracción más famosa: el tapir de Baird, el mamífero terrestre más grande de América Central
No te pierdas: explorar las áreas periféricas del parque en un recorrido a caballo con un naturalista