Según los informes, manifestantes enmascarados atacaron la casa del vicepresidente ejecutivo del Manchester United, Ed Woodward, la semana pasada.
Varios seguidores enmascarados del United atacaron la propiedad de Cheshire poco después de que aproximadamente 20 aficionados se presentaran en el campo de entrenamiento del club en Carrington para protestar por su participación en la ahora desaparecida Superliga europea, según Sky Sports.
Dicho medio también informa que las puertas resultaron dañadas durante los ataques. Nadie estaba dentro de la propiedad en el momento del ataque.
La policía tampoco fue alertada sobre el ataque.
Los fanáticos irrumpieron en el campo de entrenamiento del club el jueves pasado, en el que el grupo bloqueó la entrada a Carrington, y el acalorado incidente provocó preocupaciones de seguridad, mientras que, según los informes, los jugadores se sorprendieron por la facilidad con la que el colectivo obtuvo acceso.
El técnico del United, Ole Gunnar Solskjaer, habló con el grupo, junto con los entrenadores Darren Fletcher y Michael Carrick y el mediocampista Nemanja Matic.
Hablando al respecto con Sky Sports, Matic dijo: ‘Vimos a los fanáticos aquí y fue muy agradable que nuestro gerente decidiera salir y hablar con ellos. Con ese gesto demostró que nosotros como club respetamos a nuestra afición, respetamos sus opiniones.
Los seguidores del Manchester United irrumpieron en el campo de entrenamiento del club, Carrington, el jueves pasado; no hay indicios de que los que aparecen en la foto estuvieran involucrados en el ataque a la casa de Woodward.
La afición, representada aquí por el campo del primer equipo, sostenía pancartas que decían “Glazers fuera”.
“Simplemente salió para hablar con ellos y eso fue algo positivo. Compartieron sus opiniones con nosotros, por supuesto que las entendemos y todos los jugadores están realmente enfocados en nuestro trabajo ‘.
Es la segunda vez en 16 meses que Woodward ha sido atacado por manifestantes en su casa después de que un gran grupo detonó bengalas fuera de su propiedad en enero de 2020.