Años de incesante sequía han dejado al descubierto recientemente varias ciudades sumergidas en embalses en Irak.
Las aguas de la presa de Mosul —ubicada cerca de Kemune, en la región del Kurdistán del norte de Irak— dejaron al descubierto una antigua ciudad, anunció un equipo de arqueólogos alemanes y kurdos en un comunicado de prensa.
El “centro urbano” de 3,400 años de antigüedad podría ser Zakhiku, un “importante centro del imperio mittani” que gobernó el actual Irak entre 1550 y 1350 a.c., dijeron los investigadores.
De color marrón tostado y polvoriento, las ruinas de la ciudad cuentan con un palacio, murallas y torres fortificadas, un almacén “monumental de varios pisos” y un edificio industrial, explicaron los investigadores. Desde arriba, los edificios tienen un aspecto cuadriculado, es decir, son hendiduras cuadradas en un montículo rocoso, como muestran las fotos.
Pese a llevar décadas bajo el agua, el yacimiento está increíblemente bien conservado, en parte debido al terremoto que destruyó la ciudad en el año 1350 a.c., según los investigadores.
Los grandes hallazgos también llegaron en paquetes pequeños en el lugar de la excavación. En un rincón del almacén, los investigadores encontraron cinco vasijas de cerámica, según las fotos.
Dentro de las vasijas de cerámica, encontraron más de 100 tablillas de escritura cuneiforme, según el comunicado. Una tablilla notable, posiblemente una carta, permanecía parcialmente encerrada en su envoltura original de arcilla, muestran las fotos.
“Es casi un milagro que las tablillas cuneiformes de arcilla sin cocer hayan sobrevivido tantas décadas bajo el agua”, dijo el investigador Peter Pfälzner en el comunicado.
A unas 20 millas al este, otra ciudad sumergida dio lucha por la atención, acechando visible pero aún inalcanzable bajo las aguas de la presa de Dohuk, según mostraron las fotos de Ismael Adnan el 31 de agosto.
Gary Qasruka, una ciudad abandonada en 1985, salió a la superficie por quinta vez, informó Wired el 29 de agosto.
Décadas bajo el agua han dejado las ruinas de la aldea “pintadas de algas y marcadas con conchas”, según Wired.
La devastadora sequía de Irak ha causado estragos en la parte norte del país desde 2021 y en la parte sur desde hace varios años, según declaró la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (UNOCHA) en un reporte del 15 de julio.
Las sequías han desplazado a más de 34,600 personas y han afectado al menos a siete millones de personas, informó UNOCHA el 27 de julio.
Golpeado por “temperaturas en aumento, lluvias insuficientes y en disminución, intensificación de las sequías y escasez de agua, [y] frecuentes tormentas de arena y polvo”, Irak es uno de los países más vulnerables a las consecuencias negativas del cambio climático inducido por el hombre, anunció la UNOCHA en un reporte del 9 de agosto. No hay estimaciones sobre cuándo se espera que las condiciones mejoren.
Fuente: El Nuevo Herald