La detención esta semana del ex futbolista colombiano Anthony 'Pitufo' De Ávila por estar presuntamente ligado al narcotráfico, puso de nuevo sobre la mesa la peligrosa relación entre el fútbol y el narco.
De Ávila, de 58 años, antiguo internacional con su país y que disputó los Mundiales de 1994 y 1998, fue detenido en Nápoles por tráfico y producción de drogas. Huía desde el 2004 y podría ser condenado a una pena de 12 años de cárcel por unos delitos que presuntamente cometió en 2001 en Nápoles y Génova.
Durante su carrera, De Ávila nunca escondió su proximidad con los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, capos del cartel de Cali y grandes rivales de Pablo Escobar, líder del cartel de Medellín.
Si el Deportivo Independiente de Medellín (DIM) era propiedad de Escobar, el América de Cali fue controlado por los hermanos Orejuela, a los que se acusó de utilizar el club para lavar dinero procedente del narcotráfico.
La relación del Pitufo De Ávila con el narcotráfico no ha acabado con su vida, pero el fútbol tiene una larga lista de muertes atribuidas a sicarios mandados por los grandes capos de la droga.
Andrés Escobar
El asesinato de Andrés Escobar, que en el momento de su muerte era central titular de la selección de Colombia, conmocionó a todo el país y es el que más repercusión mundial ha tenido de todos los cometidos por los narcos. Fue asesinado el 2 de julio de 1994, apenas diez días después de que marcara un gol en propia puerta en el partido que enfrentó a Colombia y Estados Unidos en el Mundial. Los norteamericanos vencieron por 2-1 y la selección colombiana quedó eliminada. El autogol de Escobar fue el primero del encuentro.
Escobar estaba en el aparcamiento de una discoteca en Medellín cuando fue increpado por los hermanos Juan Santiago y Pedro Gallón Henao. El chófer de los Gallón, Humberto Muñoz Castro, disparó contra Escobar, que fue alcanzado por seis balazos en un pulmón, en el estómago, cuello y antebrazo izquierdo.
Circularon varias teorías sobre los motivos que llevaron a estos narcos a matar a Escobar. Se manejó la hipótesis de que el autogol de Escobar provocó pérdidas millonarias en apuestas a los capos del narcotráfico. Otra teoría expuso que el dinero no tuvo nada que ver y simplemente lo mataron por haberse marcado ese gol y también se barajó la posibilidad de que Escobar solo fuera una víctima más del clima de violencia que se vivía en Colombia.
Apodado El Caballero del fútbol, Escobar publicó el 29 de junio una columna en el diario El Tiempo. La tituló La vida no termina aquí y terminaba así: “Hasta pronto, porque la vida no termina aquí”. Tres días después fue asesinado.
Álvaro Ortega
El 15 de noviembre de 1989, el árbitro Álvaro Ortega fue asesinado por orden de Pablo Escobar después de que Ortega hubiera anulado un gol a Deportivo Independiente de Medellín, el equipo del capo, contra América de Cali, que ganó 3-2. Este asesinato provocó que se cancelara el campeonato colombiano y ese año no hubo campeón.
Felipe Pérez
Jugó en Atlético Nacional y Envigado y fue internacional juvenil con Colombia. Fue asesinado con ocho balazos en octubre de 1996. En junio había salido de la cárcel, donde había pasado tres años por colaborar con el cartel de Medellín. En su casa encontrados 20 uniformes camuflados, 158 cartuchos para fusil R-15 y MK2, pistola y escopeta, así como 43 proveedores para fusil AUG y elementos para la fabricación de explosivos. Tenía 29 años cuando murió.
Luis Raúl Rodríguez
El exfutbolista ecuatoriano de 24 años fue asesinado el 19 de junio de 2021. Había jugado en Emelec, uno de los grandes clubes del país, y estaba sin equipo desde 2017. Fue acribillado a balazos por tres individuos en el interior de su casa, donde la Policía encontró 12 kilos de cocaína y un arma de fuego. Rodríguez había sido detenido en 2019 por posesión de drogas y los investigadores policiales sostienen que se dedicaba al narcotráfico.
Guillermo Gómez Melgarejo
Fue asesinado en el 21 de junio de 1992 en un restaurante de Bogotá. En el momento de su muerte, Gómez Melgarejo, de 58 años, era vicepresidente de Millonarios, a cuya junta directiva se incorporó en 1981. Era considerado uno de los testaferros del verdadero dueño de Millonarios, el capo del narcotráfico Gonzalo Rodríguez Gacha, El mexicano, socio de Pablo Escobar.
Gustavo Upegui
Fue asesinado el 3 de julio de 2007 por sicarios que habrían actuado por orden del narco Daniel Mejía. Era propietario del Envigado y fue amigo personal de Pablo Escobar. El Envigado fue el club en el que empezó su carrera James Rodríguez.
José Pablo Correa Ramos
Fue asesinado el 18 de febrero de 1986. En el momento de su muerte era el dueño del Deportivo Independiente de Medellín, el club que había pertenecido a Pablo Escobar. Fue asesinado por unos sicarios en Medellín en lo que la Fiscalía calificó como “una venganza entre mafiosos”. Héctor Mesa, socio de Correa y que llegó a presidir el club, también fue asesinado por la mafia del narcotráfico.
MÁS INFORMACIÓN
Tite da a conocer los convocados de Brasil con la presencia de jugadores de la Premier
Luis Suárez y el asombroso récord goleador del uruguayo
Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas: las revelaciones sorprendentes de su amor