La leyenda del fútbol Pelé recibió el alta de cuidados intensivos y fue trasladado a una habitación del hospital Albert Einstein, informó un boletín médico divulgado el martes.
Pelé, de 80 años y considerado por muchos como el mejor futbolista de todos los tiempos, pasó recientemente por una cirugía para extirparle un tumor del colon y, según el informe oficial del establecimiento, presenta una buena condición clínica.
Tricampeón mundial con la selección de Brasil en 1958, 1962 y 1970, Pelé fue internado para ser sometido a exámenes de rutina que, según el ex jugador, no se los había realizado anteriormente debido a la pandemia de COVID-19.
Durante los exámenes fue identificado un tumor del colon derecho, que fue extirpado y enviado a análisis. El ex jugador del Santos pasaba la mayor parte del tiempo en su casa en Guarujá, en Sao Paulo, debido a la pandemia.
Su hijo Edinho había declarado en una entrevista en 2020 que su padre padecía una “cierta depresión” y no quería “salir de casa” por sus problemas de movilidad, pero el propio Pelé se encargó de responder públicamente. “Estoy bien (...) Sigo aceptando mis limitaciones físicas de la mejor forma posible, pero pretendo mantener la pelota girando”, dijo en dicha ocasión, pocos meses antes de cumplir 80 años.
“Muchas gracias a cada uno de ustedes por dedicarme un minuto de sus días para enviarme buenas energías. ¡Amor, amor y amor! He salido de la unidad de cuidados intensivos y estoy en mi habitación. Continúo cada día más alegre, con mucha predisposición para jugar los 90 minutos más la prórroga. Estaremos juntos en breve”, escribió en las redes sociales.
Pelé ha sido hospitalizado varias veces en los últimos años para tratar problemas de salud y camina con dificultades debido a un problema de cadera, que ya exigió dos cirugías.
En 2019, Pelé pasó unos días internado en un hospital de París para tratar un cuadro de infección urinaria diagnosticado después de participar en un evento en la capital francesa junto al atacante del Paris Saint-Germain, Kylian Mbappé. En su regreso a Brasil también pasó unos días en el hospital Albert Einstein.
Además, en 2014 estuvo internado en cuidados intensivos tras otra infección urinaria que le obligó a someterse a diálisis en su riñón izquierdo, el único que le queda desde que en los años 70 le fue extirpado el derecho, debido a una lesión cuando aún era jugador.
Hoy parece comenzar a desandar el camino de la recuperación con optimismo, tal como se refleja en las palabras que les dedicó a sus fanáticos.
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