El secreto para estar en el 0,01% superior no es la genética, ni la riqueza, ni las conexiones, es un factor muy importante llamado actitud.
Bill Beswick, un psicólogo deportivo que ha dedicado su vida a entrenar a algunos de los deportistas de mayor rendimiento del mundo, concluyó con varios puntos que han sorprendido a propios y extraños:
"Hay quienes entrenan para competir, quienes entrenan para ganar y luego esos raros individuos que entrenan para dominar".
Beswick ha desempeñado funciones en los clubes de fútbol ingleses como Derby County, Manchester United, Middlesbrough, Nottingham Forest y Sunderland, y FC Twente en los Países Bajos. Además, ha trabajado con las selecciones de Inglaterra U18 y U21. También ha trabajado con muchos otros equipos y entrenadores, incluidos los equipos de baloncesto de Gran Bretaña, el entrenador en jefe de rugby de Inglaterra, Stuart Lancaster, y varios equipos universitarios estadounidenses.
Bill también pasó cinco años como entrenador en jefe del equipo de baloncesto de Inglaterra y ganó una medalla de oro en el campeonato de la Commonwealth en 1992. Ha publicado libros, entre ellos Focused for Soccer en 2000 y One Goal en 2015, así como numerosos libros electrónicos sobre entrenamiento.
Bill Beswick relata cómo el nadador medallista de oro Adam Peaty ejemplifica esta filosofía. Cada entrenamiento comienza con un compromiso: “Hoy entrenaré como un campeón”. Esta mentalidad transforma la preparación en inevitabilidad, garantizando el máximo rendimiento el día de la carrera.
“Cada mañana, tú eliges: ¿Seré un luchador o una víctima?” agrega el profesor. Esta decisión binaria define el rendimiento, tanto en el deporte como en la vida.
Beswick establece una distinción clave: el enfoque es controlado y orientado a objetivos, mientras que la obsesión puede llevar a perder la perspectiva y el equilibrio. Para las personas que practican deportes de alto rendimiento, mantenerse concentrado garantiza el progreso sin comprometer el bienestar mental o físico.
Para formar un jugador de primer nivel se necesitan cuatro pilares fundamentales: preparación física, habilidades técnicas, inteligencia táctica y fortaleza mental. El éxito se construye equilibrando estos factores, y la fortaleza mental es a menudo lo que separa a los mejores del resto.
La actitud puede triunfar sobre el talento. Bill recuerda innumerables atletas rebosantes de habilidad natural que fracasaron porque carecían de la mentalidad adecuada. Por el contrario, aquellos con menos talento pero una actitud inquebrantable llegaron a la cima.
Actuamos diariamente, ya sea en el trabajo, en las relaciones o al afrontar los desafíos de la vida. El alto rendimiento no está reservado para los atletas o los directores ejecutivos; se trata de resiliencia, disciplina y actitud.
Reconocer esto transforma las tareas ordinarias en oportunidades de excelencia con varias preguntas que se debería de hacer el atleta:
¿Qué es lo que realmente quieres?
¿Qué deseas?
¿Cuánto lo deseas?
¿Cuánto estás dispuesto a sufrir?
Estas tres preguntas están en el corazón del alto rendimiento. La claridad sobre sus deseos y el precio que está dispuesto a pagar hace toda la diferencia entre un atleta con mentalidad de campeón ante otro atleta frágil y que no quiera tomar riesgos.
Resumiendo:
1-Entrenar para dominar.
2-Superar la mentalidad de víctima.
3-Concéntrese, pero no se obsesione.
4-Comprenda los cuatro pilares de las personas de alto rendimiento.
5-La actitud puede triunfar sobre el talento.
6-Todos podemos tener un alto rendimiento.
7-Entiende lo que realmente quieres.
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