Mario Benedetti fue un escritor uruguayo referente de la poesía universal.
El amor, la existencia humana y la política eran temas recurrentes en la obra de Benedetti, conformada por poemas, novelas, cuentos, críticas y ensayos, muchos de los cuales se han traducido a varios idiomas.
Nació en 1920 y murió en el 2009.
¿Quién fue y qué hizo Mario Benedetti?
De origen uruguayo, Mario Benedetti fue uno de los escritores, dramaturgos y poetas más importantes del siglo XX. Autor de obras literarias como La tregua, su obra es un referente de la poesía, en los que el amor, la existencia humana y la política eran temas recurrentes.
Este autor perteneciente a la generación del 45 en Uruguay —junto con Juan Carlos Onetti y Ángel Rama e Ida Vitale— estudió la primaria en una escuela alemana, aunque tuvo que dejar sus estudios para trabajar como vendedor, taquígrafo y contable, además de traductor de la obra de Kafka. En 1946 se casó con Luz López Alegre y se formó como periodista; sin embargo, el golpe militar en Uruguay en 1973 lo llevó a vivir en el exilio debido a sus convicciones políticas. Así, vivió por 10 años en Argentina, Cuba, Perú y España.
AQUÍ UNO DE SUS POEMAS MÁS FAMOSOS
Aquí no hay viejos
Solo, nos llegó la tarde:
Una tarde cargada de experiencia,
experiencia para dar consejos.
Aquí no hay viejos,
solo nos llego la tarde.
Viejo es el mar y se agiganta.
Viejo es el sol y nos calienta.
Vieja es la luna y nos alumbra.
Vieja e s la tierra y nos da vida.
Viejo es el amor y nos alienta.
Aquí no hay viejos
Solo nos llegó la tarde.
Somos seres llenos de saber.
Graduados en la escuela.
De la vida y en el tiempo.
Que nos dio el postgrado.
Subimos al árbol de la vida.
Cortamos de sus frutos lo mejor.
Son esos frutos nuestros hijos.
Que cuidamos con paciencia.
Nos revierte esa paciencia con amor.
Fueron niños son hombres serán viejos.
La mañana vendrá y llegará la tarde.
Y ellos también darán consejos.
Aquí no hay viejos
Solo nos llegó la tarde.
Joven: si en tu caminar encuentras.
Seres de andar pausado.
De miradas serenas y cariñosas.
De piel rugosa, de manos temblorosas.
No los ignores ayúdalos.
Protégelos ampáralos.
Bríndales tu mano amiga.
Tu cariño.
Toma en cuenta que un día.
También a ti, te llegará la tarde....