La estrella pop estadounidense Taylor Swift ha enviado una advertencia legal a un estudiante universitario llamado Jack Sweeney que ha estado rastreando y publicando el paradero de su avión privado, así como el de otras estrellas, en línea.
Este incidente se suma a la serie de desafíos que la cantante de 34 años de edad ha enfrentado contra el acoso y la invasión de la privacidad.
Sweeney confirmó al medio CNN el martes que recibió una carta de cese y desistimiento amenazando con acciones legales por parte de los abogados de Swift sobre las cuentas de redes sociales que dirige y que rastrean los vuelos de Swift. La noticia fue publicada por primera vez por el diario The Washington Post.
Sweeney es la misma persona que provocó la ira del multimillonario Elon Musk por seguir sus viajes en avión a través de Internet. Musk, propietario de X, cerró la cuenta de Sweeney “@ElonJet” en la red social Twitter en diciembre de 2022.
Elon Musk suspende cuenta de Twitter que rastrea su jet privado a pesar de apoyar la “libre expresión”.
Sweeney, a quien se permitió volver a la plataforma X, también gestiona cuentas que rastrean los movimientos en jet privado de Mark Zuckerberg, Bill Gates y una serie de otras celebridades y figuras públicas. Musk dijo anteriormente que estas cuentas suponen un “riesgo para su seguridad” y la de su familia.
Sweeney gestiona las cuentas en varias plataformas de redes sociales utilizando datos de vuelos disponibles públicamente de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), así como señales de vuelo rastreadas por entusiastas de la aviación individuales, y a menudo incluye estimaciones de las emisiones de carbono de cada vuelo que rastrea en las publicaciones.
La carta de diciembre de la abogada principal de Swift en este asunto, Katie Morrone, de Venable LLP, acusa a Sweeney de tener un “comportamiento de acoso y hostigamiento, incluida la publicación sistemática en las redes sociales de información precisa y en tiempo real sobre la ubicación y el futuro paradero de nuestro cliente”.
La carta afirma que esto supone una “amenaza inminente para la seguridad y el bienestar” de Swift. También acusa a Sweeney de hacer caso omiso de la seguridad pública de los demás “a cambio de atención pública y / o solicitudes de ganancias financieras”.
La carta incluso hace referencia a un reportaje de CNN en el que Musk ofrecía a Sweeney US$ 5.000 por borrar la cuenta de Twitter que rastreaba su jet. (Sweeney rechazó esta oferta en su momento y pidió US$ 50.000, diciendo que podría utilizar el dinero para pagar la universidad o tal vez para comprar un Tesla).
En la carta se afirma que se trata de un “asunto de vida o muerte” para Swift, que ha lidiado con acosadores y otras personas que desean hacerle daño desde que era adolescente.
La carta afirma que hay “muchos casos públicos” de individuos que han acudido a las residencias de Swift, incluso con armas y munición, y “han intentado hacerle daño”.
La carta argumenta que compartir la información sobre su ubicación da a estos malos actores “una hoja de ruta para llevar a cabo sus planes”.
Si Sweeney continúa publicando información que rastrea los viajes en jet de Swift, añaden sus abogados, “ella no tendrá más remedio que perseguir todos y cada uno de los recursos legales a su disposición”.
Sweeney dijo a CNN por correo electrónico que recibió la carta de los abogados de Swift después de que los titulares de algunas organizaciones sin fines de lucro y medios de comunicación analizaran la huella de carbono de la cantante.
Sweeney también dijo a CNN que nunca pretendió hacer daño con sus acciones, señalando que está recopilando “información pública”.
“De hecho, creo que Swift tiene algunas buenas canciones”, añadió Sweeney. Aun así, dijo, “creo en la transparencia y la información pública”. Sweeney también dijo que hay un alto interés público de los fans de Swift en las cuentas, diciendo que ella debe tener “una expectativa decente” de que su jet será rastreado “lo haga [yo] o no”.
Un representante de Taylor Swift declinó la petición de comentarios de CNN este martes. Cuando se le preguntó acerca de las pruebas de que los acosadores de Swift habían utilizado las cuentas de rastreo de jets dirigidas por Sweeney, una portavoz de Swift dijo al diario The Washington Post: “No podemos hacer comentarios sobre ninguna investigación policial en curso, pero podemos confirmar que la sincronización de los acosadores sugiere una conexión. Sus publicaciones dicen exactamente cuándo y dónde estaría ella”.
En las últimas semanas se ha intensificado el interés por los próximos viajes de Swift y, en concreto, por si conseguirá regresar a Estados Unidos de su gira por el extranjero a tiempo para ver a su novio Travis Kelce en el Super Bowl.
La semana pasada, la embajada japonesa en EE.UU. tuiteó un comunicado en el que afirmaba que, a pesar del largo vuelo de vuelta desde Tokio y de la diferencia horaria de 17 horas, Swift podría llegar a Las Vegas desde Tokio a tiempo para el gran partido si salía de Tokio por la noche después de su concierto.
Fuente: CNN