A la prensa le gusta inventar historias sobre los atletas exitosos. Una de esas historias inventadas fue que Nadia estaba teniendo una aventura con Nicu Ceaușescu, el hijo del presidente rumano, Nicolae Ceaușescu. Su imagen se estaba deteriorando lentamente debido a que los rumores insinuaban que ella estaba usando sus logros profesionales para acercarse al poder.
Por supuesto, estos rumores eran completamente falsos. Nadia no estaba teniendo ninguna relación amorosa.