El pasado día 27 de noviembre a primera hora de la mañana, cuatro personas enmascaradas y armadas entraron en la casa del ciclista Mark Cavendish ubicada en Londres mientras la familia estaba durmiendo.
Según cuenta Mark, los asaltantes mostraron una actitud violenta, tanto con él, como con su mujer e hijos y a punta de cuchillo procedieron a robarles sus pertenencias.
Entre los objetos sustraídos, los ladrones se llevaron dos relojes de gran valor, tanto económico como sentimental. Pero para el ciclista eso fue lo de menos y comenta que lo peor fue la sensación de inseguridad, el miedo y la privación de sus libertades.
Una pesadilla que, dentro de lo malo, no termió con heridos, pero que Cavendish y su familia tardarán mucho en olvidar. También ha pedido colaboración ciudadana para intentar atrapar a los malechores.
El ciclista se recupera después de sufrir un importante accidente en una de las últimas pruebas del año que le dañó varias costillas y un pulmón.
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