Tadej Pogacar sigue líder
Para ganar una etapa en uno de los Tours de Francia más duros de los últimos años hay que tener mucha fuerza. Además de fuerza, Bauke Mollema (Trek) ha demostrado experiencia y clase para vencer en solitario este sábado.
No le quedaba otra al neerlandés si quería sumar en Quillan, a sus 34 años, su segunda victoria de etapa en la Grande Boucle. Su ataque al resto de los fugados a 42 kilómetros para la meta fue incontestable, aniquilador, decisivo.
En esa escapada de esta etapa 14 se había filtrado, entre otros, el francés Guillaume Martin. El del Cofidis, gracias a los casi seis minutos con los que aventajó la escapada al pelotón (5'21''), escaló a la segunda posición de la clasificación general. Un gran premio para el filósofo y ciclista galo, pasar d ela novena a la segunda plaza y quedarse a 4'04'' del líder Tadej Pogacar (UAE).
El francés desbancó del segundo puesto al colombiano Rigoberto Urán (EF), que pasa a ser tercero a 5'18'', mientras que el danés Jonas Vingegaard (Jumbo) se cae del podio y es cuarto a 5'32'', un segundo menos que el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos).
Antes de ese ataque determinante de Mollema en el descenso de la cota de Galinagues, de tercera categoría, penúltima dificultad montañosa de la jornada, se habían dado muchos palos entre los supervivientes de este Tour.
Costó mucho trabajo hacer la fuga debido a la pelea por el maillot de la montaña. Nairo Quintana (Arkea), como defensor de esa prenda, enseguida se vio acosado por dos candidatos: el neerlandés Wout Poels y el canadiense Michael Woods. El colombiano no respondió a los ataques de sus rivales y cedió al pie del Col de Montségur (2a, 4,3 km al 8,7%), donde coronó Poels.
Un duelo interesante que se reprodujo en la Croix des Morts (2a), en cuya cima Woods ya igualó a Quintana en la clasificación de los escaladores. Bajando se unieron varios corredores de entidad, como Omar Fraile, Mollema, Higuita, Cattaneo, Guillaume Martin y Chaves. En lo más alto de la Cota de Galinagues (3a) Woods ya era el líder de la montaña, solo un punto por delante de Quintana y dos sobre Poels. El exatleta mediofondista es el primer canadiense en ponerse el maillot de los escaladores.
Restaban 50 km para meta y una última dificultad y aliciente en el Col de Saint-Louis. Del pelotón se sabía que rodaba tranquilo, a 4 minutos, nada preocupado por la suerte de la etapa. Los hombres de la general daban por bueno el ahorro de energías ante la inminente entrada en Pirineos.
El Tour correrá el domingo la primera etapa pirenaica, con salida en Céret, 191,3 kilómetros, y llegada a Andorra, tras superar tres puertos de primera, el último con cima a 15 kilómetros de la meta.
