Mathieu Van der Poel es el primer líder del Giro de Italia 2022 después de imponerse este viernes en la llegada al esprint en Visegrad.
La grande partenza de Hungría dejó un gran final en cuesta donde el neerlandés fue más fuerte que Biniam Girmay y Caleb Ewan, que sufrió una caída. Pello Bilbao fue tercero y abrió un pequeño hueco con otros favoritos.
A pesar de la tranquilidad que reinó durante todo el primer día, el final no defraudó. El del Alpecin - Fenix es un portento de este deporte y viene al Giro a dominar todo lo que pueda. De momento, ya lo ha hecho en la primera etapa.
Honores para el nombre de moda del pelotón. Girmay le plantó cara y el último golpe de pedal de Van der Poel fue definitivo. Ewan hizo el afilador con el eritreo, pero fue culpa del pequeño esprinter australiano.
Fuga y tranquilidad
Reinó la calma por los campos húngaros, menos para dos corredores. Mattia Bais y Filippo Tagliani salían escopetados nada más dar el banderazo de salida a la primera etapa del Giro con el objetivo de formar la fuga que marcaría esta primera etapa. Dos corredores del Drone Hopper - Androni se marchaban con la complicidad del pelotón. El problema era que nadie más le seguía. La seguridad que tenían Eolo y Bardiani, los otros dos Pro Tour, de que la etapa se iba a decidir en el grupo de favoritos era total y no quisieron gastar fuerza.
Por detrás, la complicidad fue tal que les dejaron una diferencia de hasta 11 minutos a la fuga. Nadie quería forzar el primer día. Esta etapa suele ser una contrarreloj, pero eso quedará para este sábado. El hecho de que cualquier caída pueda mermar a alguno de los favoritos fue la circunstancia que tuvieron más en cuenta. La traquillidad reinó en el grupo de los favoritos hasta que llegaron a la población de Visegrád, una vez ya cazada la escapada, donde la aceleración fue evidente.
Mientras controlaba el grupo Ineos, Lawrence Naesen fue el primero en encender la pirotecnia. El pequeño de los hermanos belgas se marchó con diez segundos de ventaja, pero las fuerzas empezaron a fallar cuando atacaba Lennard Kamna. Con un esfuerzo enorme, dando pedaladas en forma de zapatazos, se marchaba por delante. Su derroche duró un kilómetro. Ahí apareció el grupo principal donde se jugaron la etapa al esprint.