El corredor colombiano Nairo Quintana volvió a ser escuchado este lunes dentro de la investigación que la fiscalía de Marsella (Francia) adelanta sobre presunto dopaje en el Tour de Francia 2020.
Al final, puede que la sorpresa de la última edición del Tour de Francia no sea la inesperada victoria del esloveno Tadej Pogacar, sino la enésima sospecha de dopaje que cerca al clásico galo en concreto y a este deporte en general. En el mismo día en que el último ganador del maillot amarillo celebraba sus 22 años, apenas 24 horas después de disfrutar en París las mieles del triunfo, la fiscalía de Marsella se activaba para investigar un posible nuevo caso de dopaje en la carrera francesa, con el equipo Arkéa-Samsic, del colombiano Nairo Quintana, en el ojo del huracán.
Según confirmó la fiscal de Marsella, Dominique Laurens, a la Agencia France Presse, dos personas fueron puestas bajo detención preventiva en el marco de la investigación preliminar. Esta se centra en las sospechas de “administración y prescripción a un deportista, sin justificación médica, de sustancia o método prohibidos en el marco de una manifestación deportiva”, así como en la “ayuda a la utilización e incitación al uso de sustancia o método prohibido a los deportistas” y “transporte y tenencia de sustancia o método prohibido para uso de un deportista sin justificación médica”. Unos cargos, precisó la fiscal, que pueden implicar hasta cinco años de prisión y 75.000 euros de multa.
Miembros de la Oficina Central de Lucha contra las Infracciones al Medioambiente y a la Salud Pública (OCLAESP) de Francia realizaron el miércoles pasado un registro contra varios ciclistas del equipo Arkéa-Samsic, incluido Dayer Quintana, hermano de Nairo, y miembros del equipo médico, en el hotel en el que se alojaban tras terminar la etapa cerca de la localidad alpina de Méribel.
En un comunicado emitido este lunes por la noche, el mánager del equipo, Emmanuel Hubert, confirmó los registros del miércoles pero precisó que se limitaban a un número muy limitado de corredores [los hermanos Quintana] y a su entorno “no asalariado por el equipo”. Se refiere, así, al médico colombiano Fredy González, un médico funcional que colabora con Nairo desde hace siete años y que este 2020 ha acompañado al ciclista colombiano al Tour con el beneplácito del equipo. Este especialista sería el médico detenido y no uno de los del staff del equipo francés. Los métodos que podrían constituir prácticas de dopaje serían, según fuentes cercanas a los ciclistas, agujas y elementos para inyectar medicamentos y una bolsa de 100cc de solución salina. Solo están prohibidas por las leyes antidopaje las infusiones intravenosas.
El fisiatra de Duitama Fredy Avella, citado erróneamente en una primera información desmintió desde Colombia cualquier implicación en su página de Facebook y por Twitter.
Según las mismas fuentes, Nairo comentó después de declarar que estaba tranquilo y que simplemente le preguntaron por ciertos productos propios de la medicina naturista que encontraron en su poder. “Después del registro del miércoles me citaron para declarar como testigo el lunes a las 13.30, después de que terminara el Tour”, explicó Nairo a sus próximos. Este hecho, la declaración diferida, se entiende como una prueba de que en el registro de su habitación no se halló nada prohibido, lo que hubiera supuesto su inmediata detención y exclusión de un Tour marcado antes para él por las tres caídas que le alejaron rápidamente de la lucha por el podio —fue 17º, a 1h 3m 7s de Pogacar—. Su hermano Dayer comentó que en el interrogatorio le preguntaron por qué un día rechazó dos bidones que le ofrecieron y aceptó un tercero, y él dijo que ni se acordaba, y que por qué había en la habitación vendas con sangre oscura, y él simplemente les enseñó el pecho y el cuerpo y las heridas que había sufrido en varias caídas.
“El equipo, su director y cuerpo técnico, no están para nada cuestionados y en consecuencia no está informados ni de cerca ni de lejos de ningún elemento relacionado con el desarrollo de la investigación, que recuerdo no está lanzada ni contra el equipo ni contra su cuerpo técnico de forma directa", explicó el director del Arkea en un comunicado. Y añadió: “Evidentemente apoyamos a nuestros corredores, pero si después de la investigación hubiera elementos que confirmaran prácticas de dopaje el equipo de desolidarizaría de forma inmediata de tales actos”.